Soy educadora y jamás volveré a trabajar en una guardería: "Te sientes culpable y mal mentalmente"
"Pensé que podrías concentrarte más en los niños".
Mia Knorn, a sus 24, decidió dejar su trabajo en una guardería. Así lo ha contado en un blog que ha publicado el medio alemán Zeit Online. Ha relatado cómo era para ella desempeñar su trabajo en calidad de especialista en pedagogía. "De hecho, me di cuenta relativamente rápido de que éste no era un trabajo en el que quisiera trabajar para siempre", ha confesado.
La joven ha explicado que, desde que decidió dejar ese puesto, se siente "mucho mejor física y mentalmente". Sobre todo, en invierno. Ello se debe a que "a veces, los niños enferman y uno se contagia muy, muy rápidamente", ha proseguido.
"Y siempre te sentías culpable por reportarte enfermo porque sabías que los demás tendrían que trabajar el doble", ha añadido. En este sentido, ha destacado cómo muchos padres llevaban enfermos a sus hijos a la escuela, dado que no podían faltar a sus respectivos puestos de trabajo.
"Mucha gente tiene en la cabeza esa imagen cliché de que los profesores charlan, toman café y, de vez en cuando, cantan una canción con los niños", ha aseverado Knorn, tras haber narrado cuál es la realidad. "No tienes la oportunidad de interactuar con los niños, lo cual es realmente lo bueno del trabajo. Tienes que asegurarte de que no le pase nada a nadie en la situación", ha asegurado.
La joven, según ha contado, había imaginado el trabajo de forma diferente. "Pensé que podrías concentrarte más en los niños y simplemente cuidarlos con cariño y hacer un buen servicio, pero la mayoría de las veces simplemente no hay tiempo", ha concluido.
Finalmente, ha precisado que le gustaría poder desempeñar una profesión con la que ayudar a aprender a los más pequeños. Sin embargo, sí hay una cosa que tiene clara: "No volvería a la guardería en estas condiciones".