El príncipe Louis no va a dar el gran paso todavía: el príncipe Guillermo y Kate Middleton rechazan un ofrecimiento para su hijo pequeño
Una afición del príncipe Louis provocó que se pensara que sería una buena idea darle un gran papel, pero sus padres creen que no es el momento.

Todo el mundo sabe que el príncipe Louis es un niño muy inquieto. Ya no es que sus padres hayan contado que no para, sino que lo hemos visto en algunas de sus apariciones públicas. En el recuerdo queda el Jubileo de Platino de Isabel II, donde sus caras y sus gestos son inolvidables. Ese día se ganó el corazón de mucha gente, aunque al mismo tiempo nos dimos cuenta de que su familia necesita una buena dosis de paciencia.
Eso sí, si alguien le dice a sus padres que es muy travieso, ellos siempre le defienden y aunque reconocen que no es el niño más tranquilo del mundo, sí que es muy bueno y tiene un gran corazón. Además, si no es ahora que es niño, ¿cuándo va a jugar y a descubrir su pequeño mundo?

Y como es curioso y tan amante de la naturaleza como sus hermanos, no extrañó que Kate Middleton revelara que a su hijo pequeño le gusta recoger castañas de indias por los bosques de Windsor, donde residen los Gales. "Seguimos encontrando castañas en los armarios, en su cama... hay castañas por todas partes", señaló muy divertida la princesa de Gales en una conversación con el jefe de los scouts Dwayne Fields en un acto en el que estuvo acompañada por Melania Trump, que se encontraba por aquel momento de visita de Estado en Reino Unido junto a Donald Trump.
Y como todo lo que dicen los príncipes de Gales es noticia, y más si afecta a sus hijos, las palabras de Kate Middleton llegaron hasta el World Conker Championships, torneo de conkers, un juego tradicional británico e irlandés que se juega con castañas que se ensartan en cuerdas. El objetivo es romper la castaña del otro jugador golpeándolo con el propio. Se hace por turnos hasta que una de ellas se rompe. Obviamente gana el portador de la castaña que queda intacta.

Y al saber que Louis era tan fan de la recolección y juego con castañas, la organización se puso en contacto con Kensington Palace para solicitar que el tercer nieto de Carlos III se convirtiera en patrón real del campeonato de conkers. Sería así su primer papel oficial como miembro de la casa real británica. Sin embargo, para un debut así le va a tocar esperar.
Como señala The Telegraph, la respuesta de la oficina de los Gales fue una negativa, pero muy educada y bien fundamentada: "Apreciamos la invitación, pero en estos momentos el príncipe Louis está centrado en sus estudios".
El hijo pequeño del príncipe Guillermo y Kate Middleton tiene 7 años y no está preparado para algo así. Ya llegará su momento cuando sea adulto y se convierta en miembro activo de la casa real británica. De hecho, si sigue la línea de su padre, no tomó su primera presidencia de honor hasta 2005, con 23 años, cuando se vinculó con Centrepoint, entidad que ayuda a personas sin hogar a la que apoyó en su momento Lady Di, que llevó a sus hijos allí para que conocieran otras realidades alejadas de los muros de palacio.
Carlos III sí apoya al World Conker Championships
Por su parte, el World Conker Championships se ha llevado una decepción porque realmente anhelaban tener apoyo real. "Al igual que muchas otras organizaciones que cuentan con miembros de la familia real como patrones, tenemos fines benéficos y hemos recaudado cerca de 450.000 libras para ayudar a las personas que viven con pérdida de visión. Nos alegró mucho saber que el príncipe Luis es un gran fanático de las castañas y que sería el mecenas honorario perfecto para nuestra organización. Estaríamos encantados de que sus padres aceptaran nuestra oferta".

No aceptaron, pero al menos sí les ha ayudado un royal. Al saber que la competición de octubre de 2025 estaba en peligro debía a la sequía estival, Carlos III envió desde Windsor Castle un paquete con más de 300 castañas de indias, asegurando así que el campeonato de conkers puede disputarse un año más. Quizá en el futuro Louis acepte ser presidente de honor o que incluso participe. El tiempo lo dirá.
