Lo que la visita de Estado a Reino Unido mostró de la familia Trump: la victoria de Melania sobre su 'enemiga' familiar y el eclipsado ascenso de la hija inesperada
La primera dama ya no tiene rival, mientras que la hija a la que Trump apenas prestaba atención, ahora es una estrella que no eclipsa a su madrastra.

Cuando Donald Trump ganó por primera vez las elecciones y tomó como posesión como el 45 presidente de Estados Unidos, el país no solo obtenía un nuevo mandatario, sino a toda una familia presidencial. Casi como si de una familia real se tratara, los Trump dieron un paso adelante. No todos los miembros de su extensa familia fueron muy visibles, pero hubo uno de ellos en particular que parecía nada más y nada menos que una princesa heredera.
Se trata de Ivanka Trump, considerada como la hija favorita de Donald Trump. Es la segunda de sus cinco hijos, nacida fruto de su matrimonio con Ivana Trump, su primera esposa. Su influencia y la de Jared Kushner, esposo de ella y por tanto yerno del magnate, fue enorme, y no solo a nivel personal. Entre 2017 y 2021, tanto Ivanka Trump como Jared Kusher fueron nombrados asesores principales del gobierno de Trump. Por si fuera poco, el yernísimo ejerció como director de la Oficina de Innovación estadounidense entre 2017 y 2021.

Terminado el primer mandato de Trump, se acabó su carrera pública y volvieron a su vida anterior. En 2025, cuando Trump regresó a la Casa Blanca para un segundo mandato cuatro años después de su salida del Gobierno tras haber perdido contra Biden, los Kushner-Trump comunicaron que esta vez no volverían. Querían centrarse en su familia y en sus propias carreras. El servicio público había terminado para ellos. ¿Quién sonrió pese a que no suele hacerlo? Melania Trump.
Debido a una cierta desidia de la esposa de Trump, o al menos eso parecía, y al poder e influencia de la hija favorita, durante el primer mandato parecía casi más que la primera dama de Estados Unidos era Ivanka, y no Melania, como si Donald no tuviera pareja. No resultaría raro que una hija ejerciera como primera dama si no hay esposa, ahí está el caso de los Mattarella en Italia. Claro, que el presidente italiano es viudo, y Trump no.

Esa invasión de competencias no gustaba a Melania, que vio con agrado cómo la hija favorita y el yernísimo desaparecían de la Casa Blanca. Al volver a Reino Unido en septiembre de 2025 para una segunda Visita de Estado se acordaría de la primera, cuando Ivanka trató de eclipsarla. Y si no se acuerda ella, para eso está Stephanie Grisham, exjefa de gabinete y secretaria de prensa de Melania en la Casa Blanca, que contó en sus memorias que los Kushner presionaron para aparecer junto al presidente y la primera dama en la ceremonia de bienvenida de la casa real británica a los Trump en 2019.
Al saberlo, Melania montó en cólera e insistió que era algo inapropiado y que el protocolo dictaba que solo debían estar el presidente y ella. Al final ganó Melania Trump, que sí tuvo que aguantar a su hijastra en varios momentos de la Visita de Estado a Gran Bretaña, como por ejemplo en la cena de gala.

Allí se presentaron más hijos de Trump, pero la que destacó fue Ivanka Trump, esa segunda dama con ínfulas de primera a la que Melania nunca quiso cerca. Por suerte para ella ha tenido otra oportunidad para resarcirse, y ahora Ivanka Trump está lejos.
El marido de Tiffany Trump, más relevante que ella
Luego está la otra hija, Tiffany, que ha sido la única de los cinco vástagos de Trump que estuvo presente en el banquete de Estado. La cuarta Trump, nacida de la relación entre Donald y Marla Maples, fue siempre la que parecía menos querida. De hecho, el vínculo paternofilial pasó por momentos complicados en el pasado.

Con los tres mayores erigidos como los más mediáticos, herederos del imperio y metidos en la Casa Blanca, y con el menor, Barron, siendo eso, el pequeño, y cuidado y protegido por la esposa actual, Tiffany estaba más desubicada y no parecía gozar tanto del favor del poderoso patriarca. Pero las cosas han cambiado.
Tiffany Trump ha ido ganando influencia, tanta que fue invitada a la cena de Estado, caminó detrás de los príncipes de Gales, ahí es nada, se sentó en la mesa principal y fue acompañada de su marido, Michael Boulos, con el que se casó en 2021. Este matrimonio ha sido ventajoso para Boulos, aprovechando que ser familia de Trump puede ayudar en los negocios.

Curiosamente, se le dio un papel mayor a Boulos, que en la procesión formada justo antes de entrar al comedor caminó con Kate Middleton, mientras que Tiffany lo hizo varios lugares más atrás junto a Tim Cook. Ya en la mesa, Boulos se colocó al lado de la Princesa de Gales, mientras que Tiffany lo hizo tres puestos más allá. Así que al final, el yerno eclipsó a la hija, pero nadie, al menos no de la familia, pudo con Melania Trump.
