El rey emérito pasará una noche más ingresado en una clínica dental de Vitoria
Juan Carlos I llegó el domingo a la capital vasca tras pasar unos días en Galicia, donde no pudo participar en las regatas de Sanxenxo para las que había viajado.

Juan Carlos I pasará una noche más en la clínica dental Eduardo Anitua en la que permanece ingresado desde el domingo para someterse a una revisión médica de la que no han trascendido detalles. El rey emérito llegó a la capital vasca después de pasar unos días en Galicia con la intención de participar en las regatas de Sanxenxo.
No es la primera vez que el rey emérito visita Vitoria, a la que ha acudido con anterioridad por motivos personales relacionados también con temas médicos. Don Juan Carlos, también en la capital alavesa, suele ser tratado por el traumatólogo Mikel Sánchez, aunque fuentes de su entorno descartan que vaya a verse con este médico, según informa El País.
La expectación levantada debido a su presencia en la capital alavesa ha mantenido a los medios informativos apostados, desde primera hora de la mañana, ante las puertas del centro médico sin que se hayan producido novedades sobre la estancia prolongada del emérito en su segunda visita a España.
Don Juan Carlos decidió viajar a Vitoria tras su estancia de cinco días en Sanxenxo, donde estuvo alojado en la casa de su amigo personal, el regatista Pedro Campos. Llegó en avión privado desde Londres el pasado miércoles, donde pudo ver el Manchester City - Real Madrid de Champions, para alojarse en el municipio pontevedrés al que se había desplazado hace once meses durante su primer viaje a la península desde Abu Dabi, donde reside desde agosto de 2020 tras la controversia sobre su patrimonio en el extranjero.
El emérito no ha podido participar en ninguna de las pruebas de la competición de vela de la II Volvo Autesa Club por las malas condiciones meteorológicas. Sin embargo, si se le pudo ver a bordo del Bribón en una jornada de entrenamiento. En todo momento estuvo necesitado, además del apoyo de su bastón, de la ayuda de varios acompañantes tanto para bajar la escalinata como para acceder al propio barco.
