Muchas personas ni habrán escuchado el término inulina, pero hace referencia a una fibra dietética soluble que puede aportar en algunos casos beneficios para la salud y le da al agua un sabor dulce, lo que favorece también que estemos bien hidratados.

"La inulina se encuentra de forma natural en muchas plantas, como por ejemplo achicoria, cebada y ajo. También se puede adquirir como suplemento dietético", indican desde Medonet.

Se le atribuyen propiedades como que puede favorecer la función intestinal al actuar como un prebiótico. También puede ayudar a aumentar la sensación de saciedad. "Además, reduce la absorción de colesterol y ayuda a estabilizar sus niveles", afirman desde la mencionada página.

La forma más recomendable de tomarla es disuelta en agua para evitar que produzca estreñimiento.

Hay que tener en cuenta que, antes de lanzarse a tomarla, se debe consultar con el médico. "La inulina es un ingrediente relativamente seguro, pero su dosis debe ajustarse individualmente, dependiendo de las necesidades", puntualizan.

"Las contraindicaciones para tomar inulina incluyen enfermedades intestinales, inflamación del páncreas, úlceras gástricas y duodenales y cáncer del tracto gastrointestinal. Tampoco se recomienda para pacientes después de una cirugía", resaltan. No es aconsejable tampoco para embarazadas.