Neil Davin, médico, sobre la fruta infravalorada en España: "Es el Santo Grial de la longevidad, protege tu cuerpo como una armadura medieval"
Entre sus beneficios más citados se encuentran su impacto positivo en la salud cardiovascular, la piel y el cabello, así como su capacidad para favorecer la función respiratoria.
En los últimos años, pocas frutas han ganado tanta reputación en el mundo de la salud como los arándanos. No solo están presentes en yogures, batidos o mezclas energéticas: también se han convertido en un símbolo de alimentación consciente. Un reportaje publicado por Men’s Health recoge la opinión de expertos que ven en estas pequeñas bayas un aliado extraordinario para el bienestar general, tanto frescas como congeladas.
Su fama no se debe únicamente a sus antioxidantes. Los arándanos cuentan con un alto contenido en vitamina C y flavonoides, lo que los convierte en un escudo natural frente al envejecimiento prematuro. Por ello, los especialistas recomiendan consumirlos a diario o varias veces por semana. Entre sus beneficios más citados se encuentran su impacto positivo en la salud cardiovascular, la piel y el cabello, así como su capacidad para favorecer la función respiratoria.
Combinados con yogur griego antes de dormir, ofrecen una mezcla interesante para la regeneración muscular. Esta combinación actúa como una fuente de melatonina natural gracias al equilibrio entre proteínas, caseína y antioxidantes. A esto se suma que los arándanos son bajos en calorías y contienen menos fructosa que otras frutas, lo que los hace ideales para dietas de control de peso.
El prestigioso médico estadounidense Neil Paulvin va aún más lejos y define a los arándanos como “el santo grial de la longevidad”. En sus palabras, “los arándanos son sabrosos, bajos en calorías y repletos de vitaminas y antioxidantes flavonoides que protegen tu cuerpo de infecciones como una armadura medieval. Son el santo grial contra el envejecimiento y varios estudios concluyen que ayudan a aumentar la longevidad y prevenir el cáncer y el daño al ADN”.
La comunidad científica también respalda estas afirmaciones. Investigadores de la Universidad de Harvard, citados por Men’s Health, recomiendan su consumo matutino. Según explican, “además de ser un escudo antioxidante, sus antocianinas combaten la inflamación cerebral, los polifenoles actúan como escudo protector para las células, los flavonoides minimizan el riesgo de padecer demencia y alzheimer, y su folato optimiza la función cognitiva”.
Más allá de estos beneficios documentados, los arándanos también destacan por su aporte de fibra, útil para regular la digestión y mejorar la microbiota. Su acción antiinflamatoria ayuda en la recuperación postentreno y su perfil nutricional contribuye a mantener niveles de glucosa estables. Además, estudios recientes apuntan a que el consumo continuado de frutos rojos favorece la elasticidad arterial y mejora la presión sanguínea en adultos mayores.