Un neuropsiquiatra infantil defiende la inclusión escolar: "Se ha demostrado que en clases multiculturales los alumnos adquieren mayor capacidad para ponerse en el lugar del otro"
El doctor ha subrayado las barreras que existen para crear un clima inclusivo en las aulas.

Buenas parte de las comunidades autónomas de España darán el pistoletazo de salida a la vuelta al cole el próximo 8 de septiembre, si bien Navarra y País Vasco se han querido adelantar a la cita de reencuentro con los libros, apuntes y las aulas: el 4 y 5 de septiembre respectivamente los pequeños regresarán a las clases.
Los nervios son las tónica dominante en el inicio de un curso escolar en el que la mayor preocupación de los padres es que sus hijos se encuentren en un entorno que favorezca su desarrollo, donde las clases sean un espacio seguro en las que prime la libertad de expresión y el respeto a toda clase de persona.
En este sentido, el doctor Alessandro Ghezzo ha querido entrar en el tema de la multiculturalidad en el entorno escolar: “Se ha demostrado que en clases multiculturales los alumnos adquieren mayor capacidad para ponerse en el lugar del otro y comprender los puntos de vista de los demás”, ha expresado en el medio Vanity Fair, donde también ha subrayado las barreras que existen para la inclusión escolar total.
El primer factor al que hace referencia es el miedo, es decir, expresar las inquietudes que les sobrepasan a los estudiantes por la cabeza sin el temor a ser juzgados. Ante ello propone el diálogo como la llave para abrir esa relación de confianza entre el alumnado, los padres y los docentes con la figura de un mediador.
También subraya el importante papel de los padres para generar este clima de inclusión, que parte de conocer los objetivos del niño para desarrollar un plan de acción hacia su inclusión. Un esfuerzo que a menudo se ve truncado por la falta de tiempo de los progenitores por razones laborales. El doctor subraya que es fundamental estar al lado del pequeño/a para que sepa afrontar situaciones difíciles por medio de mensajes que refuercen su autoestima.
Asimismo, afirma que la inclusión parte de exponer al pequeño la situación realista de los recursos y entorno en el que vive, planteándole diferentes metas que ayuden a su independencia emocional en el día a día, siempre con el respaldo de sus compañeros. En este sentido, la interacción es fundamental ya que "pueden aprender a gestionar situaciones complejas a la vez que desarrollan adaptabilidad y empatía", matiza.
De este modo, la clave, de acuerdo al neuropsiquiatra infantil, está en las clases multiculturales, que fomentan esos entornos de empatía al ser más sencillo ponerse en la situación del otro, lo que "enriquecerá sus habilidades relacionales en la edad adulta, también porque crecen en entornos más colaborativos y mucho menos competitivos", hace hincapié.
Ghezzo indica que todo esto no será posible sin celebrar los logros de los estudiantes, por muy pequeños que sean, además de por la implicación de padres y profesores en relacionarse con otras escuelas, centros y padres con situaciones personales diversas que les ayuden a desarrollar ideas prácticas que poner en marcha en su aula. Para el doctor, la inclusión es un camino arduo, pero su eficacia es posible mirando todas las perspectivas y haciendo los recursos accesibles a todos, "transformando la ‘pobreza’ en oportunidades", concluye.
