En una apuesta por el futuro de la movilidad y la sostenibilidad, Francia ha anunciado una inversión de 4.000 millones de euros destinada a la investigación, desarrollo y despliegue de su nueva generación de trenes de alta velocidad.

Se trata del TGV M, un tren de quinta generación desarrollado por SNCF Voyageurs y el fabricante Alstom, que comenzará a circular en 2026 con un diseño futurista y un enfoque en la sostenibilidad y la comodidad del pasajero.

Un diseño inspirado en la naturaleza

Los nuevos trenes han sido diseñados bajo el concepto del "Flow Train", una idea que, según los creadores, rompe con la imagen tradicional del ferrocarril y lo transforma en una experiencia más fluida. “El tren es diferente a cualquier otro medio de transporte; se abre paso a través del paisaje, como un río que fluye”, explicaron los diseñadores del proyecto.

Este enfoque se refleja en cada detalle del tren, desde la aerodinámica de la parte delantera hasta los interiores, donde predominan las líneas suaves y un diseño pensado para la relajación de los viajeros. 

Todos los elementos se han rediseñado con la comodidad como tema central. Según sus creadores, la idea era transformar los vagones en "burbujas de confort" donde los pasajeros se sientan más relajados. Para ello, han apostado por asientos más ergonómicos y espaciosos, una iluminación ajustable según la hora del día, ventanas panorámicas para una mejor vista del paisaje, zonas adaptadas para personas con movilidad reducida y mayor espacio para equipaje. 

Más sostenibles y eficientes

Francia no solo busca renovar la imagen de sus trenes, sino también apostar por un sistema ferroviario más ecológico. Por ello, el TGV M será un 20% más eficiente energéticamente que sus predecesores y tendrá capacidad para más pasajeros, pasando de 600 a 740 asientos por tren. Además, estará construido con materiales reciclables en un 97%, lo que refuerza el compromiso de SNCF y Alstom con la sostenibilidad.

En una apuesta por el futuro de la movilidad y la sostenibilidad, Francia ha anunciado una inversión de 4.000 millones de euros destinada a la investigación, desarrollo y despliegue de su nueva generación de trenes de alta velocidad.

Se trata del TGV M, un tren de quinta generación desarrollado por SNCF Voyageurs y el fabricante Alstom, que comenzará a circular en 2026 con un diseño futurista y un enfoque en la sostenibilidad y la comodidad del pasajero.

Un diseño inspirado en la naturaleza

Los nuevos trenes han sido diseñados bajo el concepto del "Flow Train", una idea que, según los creadores, rompe con la imagen tradicional del ferrocarril y lo transforma en una experiencia más fluida. “El tren es diferente a cualquier otro medio de transporte; se abre paso a través del paisaje, como un río que fluye”, explicaron los diseñadores del proyecto.

Este enfoque se refleja en cada detalle del tren, desde la aerodinámica de la parte delantera hasta los interiores, donde predominan las líneas suaves y un diseño pensado para la relajación de los viajeros. 

Todos los elementos se han rediseñado con la comodidad como tema central. Según sus creadores, la idea era transformar los vagones en "burbujas de confort" donde los pasajeros se sientan más relajados. Para ello, han apostado por asientos más ergonómicos y espaciosos, una iluminación ajustable según la hora del día, ventanas panorámicas para una mejor vista del paisaje, zonas adaptadas para personas con movilidad reducida y mayor espacio para equipaje. 

Más sostenibles y eficientes

Francia no solo busca renovar la imagen de sus trenes, sino también apostar por un sistema ferroviario más ecológico. Por ello, el TGV M será un 20% más eficiente energéticamente que sus predecesores y tendrá capacidad para más pasajeros, pasando de 600 a 740 asientos por tren. Además, estará construido con materiales reciclables en un 97%, lo que refuerza el compromiso de SNCF y Alstom con la sostenibilidad.

En una apuesta por el futuro de la movilidad y la sostenibilidad, Francia ha anunciado una inversión de 4.000 millones de euros destinada a la investigación, desarrollo y despliegue de su nueva generación de trenes de alta velocidad.

Se trata del TGV M, un tren de quinta generación desarrollado por SNCF Voyageurs y el fabricante Alstom, que comenzará a circular en 2026 con un diseño futurista y un enfoque en la sostenibilidad y la comodidad del pasajero.

Un diseño inspirado en la naturaleza

Los nuevos trenes han sido diseñados bajo el concepto del "Flow Train", una idea que, según los creadores, rompe con la imagen tradicional del ferrocarril y lo transforma en una experiencia más fluida. “El tren es diferente a cualquier otro medio de transporte; se abre paso a través del paisaje, como un río que fluye”, explicaron los diseñadores del proyecto.

Este enfoque se refleja en cada detalle del tren, desde la aerodinámica de la parte delantera hasta los interiores, donde predominan las líneas suaves y un diseño pensado para la relajación de los viajeros. 

Todos los elementos se han rediseñado con la comodidad como tema central. Según sus creadores, la idea era transformar los vagones en "burbujas de confort" donde los pasajeros se sientan más relajados. Para ello, han apostado por asientos más ergonómicos y espaciosos, una iluminación ajustable según la hora del día, ventanas panorámicas para una mejor vista del paisaje, zonas adaptadas para personas con movilidad reducida y mayor espacio para equipaje. 

Más sostenibles y eficientes

Francia no solo busca renovar la imagen de sus trenes, sino también apostar por un sistema ferroviario más ecológico. Por ello, el TGV M será un 20% más eficiente energéticamente que sus predecesores y tendrá capacidad para más pasajeros, pasando de 600 a 740 asientos por tren. Además, estará construido con materiales reciclables en un 97%, lo que refuerza el compromiso de SNCF y Alstom con la sostenibilidad.

En una apuesta por el futuro de la movilidad y la sostenibilidad, Francia ha anunciado una inversión de 4.000 millones de euros destinada a la investigación, desarrollo y despliegue de su nueva generación de trenes de alta velocidad.

Se trata del TGV M, un tren de quinta generación desarrollado por SNCF Voyageurs y el fabricante Alstom, que comenzará a circular en 2026 con un diseño futurista y un enfoque en la sostenibilidad y la comodidad del pasajero.

Un diseño inspirado en la naturaleza

Los nuevos trenes han sido diseñados bajo el concepto del "Flow Train", una idea que, según los creadores, rompe con la imagen tradicional del ferrocarril y lo transforma en una experiencia más fluida. “El tren es diferente a cualquier otro medio de transporte; se abre paso a través del paisaje, como un río que fluye”, explicaron los diseñadores del proyecto.

Este enfoque se refleja en cada detalle del tren, desde la aerodinámica de la parte delantera hasta los interiores, donde predominan las líneas suaves y un diseño pensado para la relajación de los viajeros. 

Todos los elementos se han rediseñado con la comodidad como tema central. Según sus creadores, la idea era transformar los vagones en "burbujas de confort" donde los pasajeros se sientan más relajados. Para ello, han apostado por asientos más ergonómicos y espaciosos, una iluminación ajustable según la hora del día, ventanas panorámicas para una mejor vista del paisaje, zonas adaptadas para personas con movilidad reducida y mayor espacio para equipaje. 

Más sostenibles y eficientes

Francia no solo busca renovar la imagen de sus trenes, sino también apostar por un sistema ferroviario más ecológico. Por ello, el TGV M será un 20% más eficiente energéticamente que sus predecesores y tendrá capacidad para más pasajeros, pasando de 600 a 740 asientos por tren. Además, estará construido con materiales reciclables en un 97%, lo que refuerza el compromiso de SNCF y Alstom con la sostenibilidad.

En una apuesta por el futuro de la movilidad y la sostenibilidad, Francia ha anunciado una inversión de 4.000 millones de euros destinada a la investigación, desarrollo y despliegue de su nueva generación de trenes de alta velocidad.

Se trata del TGV M, un tren de quinta generación desarrollado por SNCF Voyageurs y el fabricante Alstom, que comenzará a circular en 2026 con un diseño futurista y un enfoque en la sostenibilidad y la comodidad del pasajero.

Un diseño inspirado en la naturaleza

Los nuevos trenes han sido diseñados bajo el concepto del "Flow Train", una idea que, según los creadores, rompe con la imagen tradicional del ferrocarril y lo transforma en una experiencia más fluida. “El tren es diferente a cualquier otro medio de transporte; se abre paso a través del paisaje, como un río que fluye”, explicaron los diseñadores del proyecto.

Este enfoque se refleja en cada detalle del tren, desde la aerodinámica de la parte delantera hasta los interiores, donde predominan las líneas suaves y un diseño pensado para la relajación de los viajeros. 

Todos los elementos se han rediseñado con la comodidad como tema central. Según sus creadores, la idea era transformar los vagones en "burbujas de confort" donde los pasajeros se sientan más relajados. Para ello, han apostado por asientos más ergonómicos y espaciosos, una iluminación ajustable según la hora del día, ventanas panorámicas para una mejor vista del paisaje, zonas adaptadas para personas con movilidad reducida y mayor espacio para equipaje. 

Más sostenibles y eficientes

Francia no solo busca renovar la imagen de sus trenes, sino también apostar por un sistema ferroviario más ecológico. Por ello, el TGV M será un 20% más eficiente energéticamente que sus predecesores y tendrá capacidad para más pasajeros, pasando de 600 a 740 asientos por tren. Además, estará construido con materiales reciclables en un 97%, lo que refuerza el compromiso de SNCF y Alstom con la sostenibilidad.