Aunque se les ha citado para que haya paz social en otras materias laborales, las centrales insisten: que se suspenda el retraso de la edad de jubilación a 64 años.
La reforma de las pensiones no se toca, pero Borne trata de retomar la paz social con otras negociaciones paralelas. "Tenemos que calmar la situación", reconoce.
El presidente de Francia aprueba las pensiones por decreto y enciende la calle, con tres millones de manifestantes. Quiere pasar página, pero quizá no pueda.
El presidente galo, victorioso tras una doble moción de censura, dice que "hay que escuchar la cólera" de los ciudadanos, pero no tolerará un desbordamiento".
El Gobierno francés fía su supervivencia a un partido conservador dividido, con el presidente aferrado "hasta el final" a su polémica reforma, contestada en la calle.
Miles de personas de personas se han congregado en la Plaza de la Concordia de París, a unos pasos del Parlamento francés, para denunciar el "paso forzado" del Ejecutivo.