En Reino Unido señalan esta ciudad a una hora de España como una de las peores para los jubilados
Para muchos jubilados europeos, incluyendo españoles, el lugar en el que se encuentra la ciudad supone un obstáculo difícil de salvar, pese a su atractivo.

Lisboa es uno de los destinos más atractivos del sur de Europa. Sus tranvías amarillos, las fachadas de azulejos y los miradores sobre el río Tajo la convierten en una postal irresistible para millones de turistas cada año. Sin embargo, no todos los visitantes disfrutan de la misma manera. Según un reportaje publicado por el diario británico Express, la capital portuguesa puede resultar especialmente complicada para los viajeros mayores de 60 años o para quienes tengan problemas de movilidad.
El encanto y el desafío de las siete colinas
Tal y como recuerda Express, Lisboa está construida sobre siete colinas, lo que le da una personalidad única pero también un terreno exigente. Sus calles adoquinadas y sus empinadas pendientes hacen que caminar largas distancias se convierta en un verdadero reto.
Un bloguero citado por el medio lo resume de forma gráfica: “Lisboa es la segunda capital más antigua de Europa, después de Atenas, y tras un fin de semana recorriéndola sentirás cada colina en las piernas”. Para muchos jubilados europeos, incluyendo españoles, esto supone un obstáculo difícil de salvar, pese al indudable atractivo de la ciudad.
¿Un destino poco accesible?
El periódico británico insiste en que, aunque Lisboa sigue siendo un destino muy valorado, no es precisamente el más cómodo para quienes buscan recorridos fáciles. Incluso trayectos cortos entre monumentos suelen implicar cuestas pronunciadas o tramos de suelo irregular.
Los tranvías y funiculares mitigan parte del problema, pero, como recuerda Express, “muchas de las joyas ocultas de Lisboa (cafés tradicionales, plazas históricas o miradores) solo se alcanzan a pie”. Eso obliga a los visitantes de más edad a planificar bien sus rutas y a apoyarse en servicios de transporte privado o excursiones organizadas.
Consejos prácticos
La recomendación del diario británico es clara: elegir zonas más llanas como Baixa o la ribera del Tajo, donde los paseos resultan menos exigentes y se concentran muchos de los atractivos turísticos. También sugiere llevar calzado adecuado, descansar con frecuencia en terrazas y aprovechar los servicios que ofrecen algunos hoteles para trasladar a los huéspedes a los principales puntos de interés.
En opinión de Express, Lisboa no debería descartarse como destino, pero sí afrontarse con precaución por parte de los jubilados que deseen visitarla.
Para los viajeros españoles, Lisboa está a menos de una hora de avión desde Madrid o Barcelona y se ha consolidado como una escapada de fin de semana muy popular. La ciudad combina precios todavía asequibles con una gran oferta cultural y gastronómica. Eso sí, conviene recordar (como apunta el medio británico que coprotagoniza esta pieza) que la capital lusa requiere estar preparado para caminar en pendiente.
