Entra a la tienda para comprar una bebida, cambia ligeramente su plan y sale con casi 90.000 de euros en su bolsillo
¿Una lotería social en la que puedes participar cuando reciclas? Sólo podía ser un país nórdico.

En España quizá suene a una historia extraña, aunque el concepto ya esté dando sus primeros pasos en nuestro país, con diferencias muy importantes, claro está. Se imaginan ir a una tienda de comestibles, a un ultramarinos o una casa de empeño y salir del establecimiento con mucho más dinero que con el que se ha entrado, digamos unos 83.987 euros.
Se trata de lo ocurrido en la capital noruega de Oslo, donde un joven de 24 años entró a por una de esas bebidas energéticas y acabó siendo el ganador de un premio por valor de un millón de coronas noruegas. Así lo recoge el medio danés Nyheder 24, sobre lo que le aconteció a Jakob Janitz Nordby.
No, no se trató de un mítico rasca y gana o un sorteo similar. El joven Jakob se llevó el millón de coronas con un gesto rutinario que realiza prácticamente todas las veces que va a esa tienda. Reciclar botellas y envases de plástico. Cuando tuvo que decidir entre quedarse con dos coronas o jugar, decidió probar fortuna. Y no le salió nada mal.
¿Una lotería en el reciclaje?
Cabe destacar que en algunos países nórdicos o centroeuropeos se ha venido fomentando el reciclaje mediante incentivos económicos en la sociedad. En España surgió y se asentó con un importante carácter de compromiso social -similar al de la donación de sangre, por la que se paga en algunos países extranjeros, como EEUU-, aunque ya se ven muestras en grandes ciudades de puntos donde pueden meterse botellas de plástico a cambio de una pequeñísima compensación económica.
En Noruega, desde 2008, existe una suerte de lotería denominada Pantelotteriet asociada a este tipo de dispositivos instalados en tiendas y casas de empeño del país. Básicamente, en vez de recoger el dinero que devuelve la máquina cuando introduces envases para reciclar, el usuario puede destinar ese importe a una lotería con carácter altruista. Por ejemplo, el 35,5% de lo recaudado se destina a la Cruz Roja y sus sociedades locales y otro 35% son los propios premios.
"¡No puedo evitar sonreír!", aseguró sobre el momento en que comprobó que no era premio cualquiera y que la cuantía era la máxima que se podía sacar de esta lotería. Con él, solo 190 personas han ganado el máximo posible. Pero, si se preguntan qué hizo tras 'reciclar' un millón de coronas, la respuesta es que paró en casa antes de irse de fiesta con sus amigos. Y, ¿de cara al futuro? "Es un poco exagerado, pero tengo que pagar un préstamo estudiantil", desliza el joven de sus prioridades.
