Esos años extra, sumados a la condena de por vida, busca asegurarse que el narco mexicano acaba sus días entre rejas, incluso si tiene alguna reducción de pena
EEUU lo juzga por distribución de droga, lo que incluye blanqueo de dinero y porte de armas, desde el imperio que levantó como líder del Cártel de Sinaloa, en México.