Hago caso a mi hijo cuando llora: Los niños que aún no saben hablar lloran para comunicar que quieren o que necesitan a las personas que los cuidan. El niño aprenderá a sentirse seguro cuando entre en estado de somnolencia; de esta manera, percibirá el acto de dormir de forma positiva.
Como padres que somos, sabemos que nuestros hijos nos tienen en un pedestal. Siempre he hecho lo que he podido para enseñarle a mi hija a ser fuerte, a tener seguridad, a defender lo que cree, a confiar en su capacidad y a creer en sí misma. Sin embargo, lo gracioso es que no estoy segura de en cuántas de esas cosas he influido yo.
Lo diré sin rodeos: llegarán unas navidades en las que tú no estés. Ojalá pase mucho tiempo hasta ese momento, pero también podría ocurrir pronto. Tus hijos siempre tendrán cosas. A ti no te tendrán siempre. Así que, abrázalos. Léeles. Haz el tonto con ellos y demuéstrales que la alegría existe más allá de los regalos.
Como hija independiente y dotada de una trayectoria considerada ejemplar, pensaba que sabía controlar todos los mandos de mi existencia y que podía planificarla a mi antojo. Hasta el día en que la medicina me anunció que mis posibilidades de quedarme embarazada se aproximaban a cero.
No tengo la intención de decirle a nadie que no merece la pena, porque la verdad es que sí la merece. Solo pretendo prepararos. No es como comprarse un pez o adoptar un perro. Es un ser humano. No hay segundas oportunidades. Aprenderéis muy rápido a ver el mundo con otros ojos. Hacedlo.