¿Por qué tenemos miedo de las enfermedades mentales?
Sea un asunto familiar o no, el instinto de evitar hablar sobre enfermedades mentales impide que muchas familias traten este tema, como si fuera algo de lo que avergonzarse y no algo genéticamente inevitable. Ya sea una hija adolescente con un trastorno alimentario o el suicidio de un padre. Cuanto menos se hable, peor.