jordi pujol
jordi pujol
Investidura y dos huevos duros
No fue su surrealista inutilidad la que acabó con el servicio militar en España, ni el clamor popular, ni los meritorios esfuerzos de los objetores de conciencia. Con la mili acabó un señor muy de derechas, José María Aznar. Y no fue por algún extraño efecto secundario de la vigorexia que ya se le manifestaba, sino porque se lo pidió en un hotel de lujo otro señor, también de derechas, pero catalán: Jordi Pujol.
Informe sobre ciegos (voluntarios)
Si la sociedad catalana no desea una repetición del clan Pujol, debe cuestionarse qué medios jurídicos, sociales, culturales o de otro tipo deben establecerse para evitar ser gobernada por una banda de ladrones. Nadie negará que la política catalana hace tiempo que dejó de ser aquel oasis del que se ufanaba la sociedad catalana frente a las turbulentas aguas del centro mesetario.