Tras una crudísima campaña, los peruanos eligen presidente: a un lado, un maestro rural de izquierda conservadora; al otro, una Fujimori en pleno proceso judicial.
La 'app', que se utilizó para difundir noticias falsas que contribuyeron a la victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro, sigue siendo una plataforma para la radicalización.