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Crean el hormigón del futuro con un material inesperado y se ponen manos a la obra para construir casas de 3 plantas

Crean el hormigón del futuro con un material inesperado y se ponen manos a la obra para construir casas de 3 plantas

Está hecho con orina humana. 

Biohormigón hecho con orina humanaUniversidad de Stuttgart

Un grupo de investigadores de la Universidad de Stuttgart ha conseguido crear un nuevo tipo de biohormigón cuyo proceso de fabricación requiere de mucha menos energía y genera menor cantidad de emisiones en comparación con el cemento utilizado en el hormigón. 

De hecho, este nuevo material no requiere del proceso de incineración tradicional y en su lugar emplea urea técnica, orina artificial o incluso orina humana, que se puede encontrar en abundancia. 

El proceso de producción consiste en la biomineralización. En primer lugar, se mezcla arena con un polvo con bacterias y la mezcla se coloca en un molde. Después, se enjuaga durante tres días con orina enriquecida con calcio, lo que forma carbonato de calcio. 

Esto provoca que la mezcla de arena se endurezca hasta convertirse en un material sólido, generando lo que se conoce como biohormigón, el cual tiene una estructura parecida a la arenisca calcárea natural. 

Las primeras muestras producidas han arrojado datos reveladores. Por ejemplo, al emplear urea técnica de alta pureza, se ha conseguido una resistencia a la comprensión de 50 megapascales, lo que supera las propiedades de materiales similares. 

A pesar de ello, la orina humana ofrece menor resistencia a la comprensión, manteniéndose en el nivel de solo 5 megapascales. Además, debido a la falta de avances, por el momento su profundidad no puede ser superior a los 15 centímetros. 

Este prometedor avance, que aún no es suficiente para grandes estructuras, podría llevar a que se reduzcan las emisiones generadas por este tipo de procesos, así como a tener un enfoque más sostenible. De hecho, según los investigadores, con una resistencia a la compresión de 30-40 megapascales se podría levantar un edificio de dos o tres pisos. 

"El proceso de producción de nuestro biohomigón consume significativamente menos energía y causa menos emisiones que la producción tradicional de cemento. Pero nuestro enfoque también es sostenible porque forma parte de la cadena de valor de la economía circular", subraya el profesor Lucio Blandini, de la Universidad de Stuttgart. 

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