Deja su trabajo de camarero para convertirse en mayordomo: "Trabajo 14 horas, pero gano 600 euros al día"

Daniel Rudolff, un alemán de 42 años, es mayordomo, conserje y administrador de propiedades para algunos de los hombres y mujeres más ricos del planeta. En un principio, se formó en los restaurantes más prestigiosos para ser chef. Sin embargo, un puesto como cocinero para una princesa europea, lo catapultó a lo más alto en 2007. 

Según publica el medio italiano Reporter Gourmet, su trayecto profesional ha sido un "ascenso continuo". "Desde un trabajo para el magnate Dietrich Mateschitz en una isla privada, pasando por especializarse como mayordomo en el famoso British Butler Institute, hasta convertirse en administrador del hogar de una familia suizo-británica con residencias en Nueva York, Londres y Gstaad". En este último trabajo, "su misión va más allá del mantenimiento de estas propiedades". 

En declaraciones al medio, explica que no sólo organiza las propiedades y el personal, "sino sobre todo la vida de la familia". "Un trabajo que requiere dedicación absoluta: cuatro meses de servicio ininterrumpido, siete días a la semana, con jornadas de 14 horas". "Luego, dos meses de descanso en Mallorca, que en realidad significa estar disponible en todo momento", revela.

Su lema es "¿Imposible? ¡No existe!", pero incluso lo mejor tiene límites. En 2021, "un cliente le pidió que encontrara un bolso Birkin de Hermes muy exclusivo". Pero, "a pesar de tener los mejores contactos, la misión fracasó". Por lo demás, "nada lo detiene".

"El lujo no espera y por eso los clientes confían en mí", asegura en sus declaraciones. De acuerdo a la publicación, para un mayordomo profesional, la confidencialidad es como el oro, pero según los rumores, "entre sus clientes se encontraban nombres como Oprah Winfrey, Hugh Grant y, en el pasado, el propio Dietrich Mateschitz".

Desde 2019, Rudolf trabaja para su propia compañía de lujo, Xclusive Mallorca. "Juntos, ofrecen servicios de mayordomía y conserjería a medida: desde la gestión de residencias millonarias hasta la selección de chefs privados, pasando por el alquiler de limusinas blindadas con conductor", afirma el texto. Además, para aquellos que quieran experimentar la sensación VIP, "los costos ascienden a los 400 o 600 euros por día". 

"Mientras el resto del mundo se preocupa por las facturas, él organiza escapadas en jet privado, aventuras de cuento de hadas y caprichos inimaginables. Y quizás, este sea precisamente su verdadero talento: hacer que el lujo parezca una cosa sencilla", concluye la publicación.