En Reino Unido hablan de "pánico" por el 50% de aumento de los precios de bebida y comida en un gran destino español de sol y playa
Los visitantes se quejan del incremento del valor en algunos productos esenciales de alimentación y de higiene.

Muchos turistas notan una subida de precios generalizada en las islas Baleares. Según publica el medio irlandés Dublin Live, los visitantes se quejan de que el valor de artículos esenciales como el aceite o el agua embotellada han experimentado un aumento del 50%.
Además, también se está notando un incremento del valor adquisitivo en este popular destino vacacional. Una encuesta realizada por el Instituto Balear de Estudios Sociales, recabada por el medio, señala que el lujo de comprar alimentos cotidianos y el mercado inmobiliario se presentan como la mayor preocupación entre los residentes extranjeros, De hecho, un 84% de los encuestados lo clasifica como problemas graves.
En declaraciones recogidas por el diario, Alfonso Rodríguez, presidente de la asociación de consumidores Consubal, revela que el precio del aceite se ha disparado un 67% desde 2020, y que el azúcar, el cordero, el agua embotellada y el zumo también han aumentado aproximadamente un 50%. Estos altos precios podrían terminar con una disminución del turismo en la zona.
De acuerdo a la información difundida, la dependencia de las islas Baleares de las importaciones, junto con la escalada de la inflación y los costes de las materias primas, explica este incremento en el valor de los alimentos.
Por su parte, el presidente de la asociación de restaurantes CAEB, Juan Miguel Ferrer, ha lanzado una dura advertencia sobre la economía local, afirmando que "si el gasto en nuestro sector disminuye, afectará inevitablemente a toda la economía local". Es decir, el aumento del precio de los alimentos hará que estos negocios "no tengan más remedio" que transferir estos costos a los consumidores.
Una periodista del diario Mallorca Daily Bulletin escribió hace unos meses, una crítica sobre el verano en las islas. "Mallorca se ha vuelto súper cara para el consumidor medio, y tal vez corra el riesgo de superarse a sí misma en favor de acariciar las billeteras regordetas de los súper ricos", afirma.
"Estoy casi seguro de que, en algún momento, algunos empresarios minoristas están tomando lo proverbial y acumulando ganancias, mientras que felizmente engañan al cliente", concluye en su publicación.