Bruselas, la capital de Bélgica, es conocida por ser el epicentro del cómic en Europa. Esta ciudad ha sido el hogar de algunos de los personajes más icónicos del cómic, como Tintín, creado por Hergé, y Los Pitufos, obra de Peyo. La influencia de estos personajes ha trascendido fronteras, convirtiéndose en símbolos culturales reconocidos a nivel mundial.

Uno de los aspectos más destacados de Bruselas es su dedicación a preservar y promover el arte del cómic. La ciudad alberga varios museos dedicados exclusivamente a este género, como el Centro Belga del Cómic, el Museo de Figuritas Originales (MOOF) y la Fundación Marc Sleen. Estos museos no solo exhiben obras de artistas belgas, sino también de creadores internacionales, ofreciendo una visión completa del desarrollo del cómic a lo largo de los años.

El Centro Belga del Cómic, ubicado en un edificio de estilo Art Nouveau diseñado por Victor Horta, es uno de los museos más importantes de la ciudad. Este centro cuenta con una extensa colección de cómics, desde los clásicos hasta las obras contemporáneas, y organiza exposiciones temporales que atraen a visitantes de todo el mundo. Además, el museo ofrece talleres y actividades educativas para fomentar el interés por el cómic entre las nuevas generaciones.

Otro punto de interés en Bruselas es la Ruta del Cómic, un recorrido turístico que permite a los visitantes explorar los murales dedicados a personajes de cómic que adornan las fachadas de los edificios. Esta ruta incluye obras de artistas como Franquin, Morris y Philippe Geluck, y es una excelente manera de descubrir la ciudad mientras se disfruta del arte del cómic. Los murales, que representan escenas de cómics famosos, son una muestra del compromiso de Bruselas con la cultura del cómic y su deseo de integrarla en la vida cotidiana de sus habitantes.

La influencia del cómic en Bruselas también se refleja en sus eventos y festivales. La ciudad organiza anualmente la Feria del Cómic de Bruselas, un evento que reúne a artistas, editores y aficionados de todo el mundo. Durante la feria, se realizan presentaciones, firmas de libros y talleres, creando un espacio de intercambio y aprendizaje para todos los interesados en el cómic. Este evento es una oportunidad única para conocer a los creadores de los cómics más populares y descubrir nuevas obras.

Además de los museos y eventos, Bruselas cuenta con numerosas tiendas especializadas en cómics, donde los aficionados pueden encontrar desde ediciones antiguas hasta las últimas novedades. Estas tiendas son un punto de encuentro para los amantes del cómic, ofreciendo un espacio donde compartir su pasión y descubrir nuevas historias. La presencia de estas tiendas en la ciudad es un testimonio del arraigo del cómic en la cultura belga.

La relación de Bruselas con el cómic no se limita a los personajes y las obras, sino que también incluye a los artistas que han dejado su huella en la ciudad. Hergé, Franquin, Morris y Peyo son solo algunos de los nombres que han contribuido al desarrollo del cómic en Bruselas. Sus obras han influido en generaciones de artistas y han ayudado a establecer a la ciudad como un centro de creatividad y expresión artística.