Estas son las armas que pueden salvar vidas en futuras guerras que España aún no tiene en su arsenal
Buscan transformar las necesidades militares urgentes en soluciones tecnológicas.

Drones ofensivos autónomos, navegación sin GPS y atención médica avanzada en el frente. Estas son las prioridades que el Ministerio de Defensa considera vitales para el futuro pero que todavía no están en manos del Ejército español.
Consciente de estas carencias estratégicas, desde el Ministerio han lanzado el programa “Coincidente”, una iniciativa de innovación que busca transformar necesidades militares urgentes en soluciones tecnológicas reales mediante proyectos de I+D. Con ello, su objetivo es desarrollar demostradores funcionales con potencial de revolucionar el campo de batalla.
Este programa representa una apuesta estratégica por la innovación nacional, la autonomía tecnológica y la superioridad operativa. Es un paso decisivo en un proceso que tiene como fin un ejército preparado para los retos del futuro.
Drones que vigilan y atacan
El programa Coincidente busca desarrollos nacionales que integren navegación autónoma y comunicaciones seguras, adaptadas al terreno y a las necesidades del Ejército español.
Entre las principales prioridades está la incorporación de drones ofensivos con autonomía e inteligencia artificial, también conocidos como municiones merodeadoras. Estos sistemas, ya probados con éxito en conflictos recientes, pueden patrullar áreas durante horas, identificar blancos y atacarlos con precisión, reduciendo riesgos y mejorando la eficacia operativa.
Navegación y medicina de combate
El uso intensivo del GPS en sistemas militares supone una vulnerabilidad en entornos hostiles, donde las señales pueden ser interferidas o bloqueadas. Por ello, el Ministerio busca alternativas de navegación, posicionamiento y sincronización (PNT) autónomas y resistentes a ciberataques.
Tecnologías como sensores inerciales, señales magnéticas o sistemas de referencia del entorno están en el punto de mira para garantizar el posicionamiento fiable de tropas y sistemas, incluso sin cobertura satelital.
La guerra moderna también exige transformar la sanidad militar. Defensa busca soluciones tecnológicas que permitan actuar rápidamente en el mismo campo de batalla. Esto incluye desde dispositivos de diagnóstico inmediato y sistemas de estabilización automática, hasta unidades móviles o herramientas médicas basadas en inteligencia artificial. El objetivo es salvar más vidas y reducir los tiempos de respuesta médica en condiciones extremas.