Una inocente fotografía a dos ciervos en plena naturaleza termina en una acusación por espionaje militar
Captar la imagen le ha salido caro.

En marzo del pasado año, un hombre aficionado a hacer fotografías a la naturaleza se desplazó hasta los alrededores de la base naval sueca de Muskö e inmortalizó a dos ciervos que estaban en la zona.
Pero cuando acabó de fotografiar a los animales, el hombre se llevó una sorpresa: la llegada de la policía. Los agentes habían acudido tras ser avisados por los guardias de seguridad de la base naval, que sospechaban de que se estuviera llevando a cabo una acción de espionaje militar.
En concreto, los guardias alertaron a la policía de que habían detectado a una persona que estaba haciendo fotografías con un teleobjetivo en las proximidades de la base naval, un área protegida.
Ante esa situación, la policía comprobó la cámara del hombre y apreció que, más allá de los dos ciervos, en la fotografía también podía observarse la valla de la base naval, parte de la zona de seguridad y una señal de prohibición.
Tal y como recoge el medio de comunicación sueco Mitt i, el hombre explicó al ser interrogado que “tenía un día libre, pensé en conducir hasta la naturaleza. Había pasado el túnel, pero entonces vi dos ciervos y decidí fotografiarlos”.
Además, enseñó a los agentes su página de Facebook en la que mostraba muchas imágenes captadas la naturaleza para justificar que la fotografía iba dirigida a un grupo de ciervos, no a la zona. En la imagen se podía ver claramente a los dos ciervos parados delante de la valla de la base naval de Muskö.
Multa de casi 1.500 euros
Finalmente, la aparición de la instalación militar en la fotografía le ha salido cara al hombre, quien ha sido condenado durante 30 días a abonar una multa diaria de 550 coronas suecas (48,91 euros, al cambio actual), es decir, un total de 16.500 coronas suecas (1.467,30 euros).
Más allá de esa sanción económica, la policía le ha confiscado la tarjeta de memoria al aficionado a la fotografía.