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La piscina natural de ensueño está en Castilla-La Mancha: un oasis para huir del calor este verano

La piscina natural de ensueño está en Castilla-La Mancha: un oasis para huir del calor este verano

Destacan por su belleza paisajística y su accesibilidad.

Una imagen de archivo de unos molinos en Castilla La ManchaPixabay

En pleno corazón de la península ibérica, donde el sol aprieta con fuerza durante los meses estivales, Castilla-La Mancha esconde un tesoro natural que cada año gana más adeptos: las Lagunas de Ruidera. Este conjunto de espejos de agua, enclavado entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, no solo es un paraíso para los amantes de la naturaleza, sino también un oasis perfecto para quienes buscan un baño refrescante lejos del bullicio de las playas masificadas.

A diferencia de otros destinos de interior, las Lagunas de Ruidera ofrecen una experiencia única: aguas cristalinas, vegetación exuberante y una biodiversidad sorprendente. Este parque natural, que abarca más de 30 kilómetros de longitud, está formado por quince lagunas escalonadas conectadas por cascadas, arroyos y saltos de agua que crean un paisaje de ensueño. La sensación de estar en un enclave casi mágico se intensifica al recorrer sus senderos o al sumergirse en sus aguas turquesas.

Aunque Castilla-La Mancha cuenta con más de 30 zonas de baño autorizadas, las Lagunas de Ruidera destacan por su belleza paisajística y su accesibilidad. Las lagunas más populares para el baño son la Laguna del Rey, la Laguna de la Colgada y la Laguna de Santo Morcillo, todas ellas con zonas habilitadas para el baño, áreas de picnic y servicios cercanos. Además, su entorno natural permite la práctica de actividades como el kayak, el paddle surf o el senderismo, lo que convierte la visita en una experiencia completa para toda la familia.

El origen de estas lagunas se remonta a procesos geológicos milenarios. El agua, rica en carbonato cálcico, ha ido formando barreras naturales de toba que retienen el agua y dan lugar a estos embalses naturales. Este fenómeno, poco común en la península, ha generado un ecosistema singular que alberga especies protegidas como la nutria, el martinete o el galápago leproso. La riqueza ecológica del parque ha llevado a su declaración como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, lo que garantiza su protección y conservación.

Uno de los grandes atractivos de este enclave es su capacidad para adaptarse a distintos tipos de visitantes. Para quienes buscan tranquilidad, existen rincones apartados donde disfrutar del silencio y la sombra de los álamos. Para los más aventureros, las rutas de senderismo que bordean las lagunas ofrecen vistas panorámicas y la posibilidad de descubrir cascadas escondidas. Y para las familias, las zonas de baño vigiladas y los chiringuitos cercanos aseguran una jornada cómoda y segura.

El acceso al parque es sencillo desde localidades como Ossa de Montiel o Ruidera, donde también se puede encontrar una variada oferta de alojamientos rurales. Muchos visitantes optan por pasar varios días en la zona, aprovechando para explorar no solo las lagunas, sino también otros atractivos cercanos como el Castillo de Rochafrida o las cuevas de Montesinos, inmortalizadas por Cervantes en el Quijote.

En un verano marcado por las altas temperaturas y la búsqueda de alternativas sostenibles al turismo de sol y playa, las Lagunas de Ruidera se consolidan como el destino ideal. Su combinación de naturaleza, historia y ocio acuático las convierte en la piscina natural de ensueño de Castilla-La Mancha, un lugar donde el calor se combate con chapuzones en aguas puras y paisajes que parecen sacados de un cuento.