Los espetos de Málaga son adorados en verano y sacan a la luz el secreto para que no te huela toda la casa si los cocinas

Con la llegada del verano, en los bares, restaurantes y chiringuitos de los lugares de costa, lo más demandado es el pescado en todas sus formas, aunque principalmente frito. También es muy demandado, sobre todo en el sur y principalmente en Málaga, los espetos de sardinas (especialidad de la casa).

Sin embargo, si desea hacer las sardinas en casa y no ir a un restaurante para comerlas, uno de los principales inconvenientes se centra en el olor que las sardinas pueden dejar en la cocina y zonas colindantes. Pero hay algún que otro truco para evitarlo.

De hecho, en los últimos meses se ha viralizado un truco en redes sociales con este objetivo: que el olor no permanezca impregnado en el hogar. Según explican, se deben colocar cada una de las sardinas sobre una lámina de aluminio, a la que hay que añadir ajo, vino dulce, sal y pimienta. La idea original corre a cargo de Felix Vallugera, quien lo publicó en redes.

Haciendo esto, de acuerdo con Vallugera, los vapores quedan impregnados y contenidos en las láminas de aluminio. De hecho, con solo dos minutos en los que las sardinas estén en contacto con el aluminio es suficiente para conseguir el propósito y afirman que no implica ningún perjuicio para la salud.

Así, se consigue que se eliminen los olores y salpicaduras y además, reduce el trabajo de limpieza de forma posterior. De esta forma se podrá disfrutar del pescado sin salir de casa y de una forma saludable y fácil.