En la ciudad italiana de Saronno, un niño de 7 años huyó de su casa y fue encontrado a 30 kilómetros. La madre ha señalado que el menor desapareció debido a que "quería comer helado" y que ella se lo negó esa misma tarde.

En concreto, la mujer ha explicado, en declaraciones a Quotidiano Nazionale, que "mi hijo tiene neurodivergencia, es hiperactivo y tiene altas capacidades cognitivas: es un niño capaz de desplegar recursos importantes. Contenerlo no es fácil".

"Esa tarde me pidió un helado, pero le dije que no", ha señalado la madre, quien ha destacado que, tras lo ocurrido, durante ese día el objetivo del niño se convirtió en "ir a Milán a comer helado".

El menor desactivó el GPS de su teléfono móvil para que no rastrearan su ubicación y la policía le acabó encontrando unas horas después en el banco de una estación de Milán tranquilo y silencioso.

"Cuando la policía lo encontró y me llamó diciendo que estaban cerca de un niño con características físicas similares a las que describí, dudaban que fuera mi hijo. Estaban esperando la foto, pero yo ya sabía que era él. Logró su objetivo con orgullo: cuando nos mostraron la foto, estaba sonriendo y feliz", ha expresado la madre.

Tras lo ocurrido, el niño de 7 años ha sido castigado. "Hay que encauzar sus objetivos", ha resaltado la madre, quien ha añadido que "estamos buscando soluciones que nos permitan monitorearlo, pero lo que quiero decir es: no permitan que otros digan quién es su hijo y de qué es capaz".