Un cazatesoros encuentra una enorme pepita de oro y la vende sin enterarse antes de cuál era su valor real
Ha sido apodada como la "Bota de Cortés", en honor a Hernán Cortés, y pesaba aproximadamente 12 kilogramos.
Corría el año 1989 cuando un explorador y cazador de tesoros decidió ir a dar una vuelta por el desierto de Sonora para ver si tenía algo de suerte y encontraba con su detector de metales algún metal de valor.
Sin embargo, lo que no sabía es que aquel día cambiaría su suerte, pues terminó descubriendo la pepita de oro más grande jamás encontrada en América del Sur y del Norte por un aficionado, según recoge Greek Reporter.
La pepita, que pesaba cerca de 12 kilogramos y estaba compuesta de casi un 80% de oro, fue apodada con el nombre de "Bota de Cortés", en honor al conquistador español Hernán Cortés de Monroy, quien es conocido por dirigir la conquista del Imperio azteca en México.
A pesar de su notable hallazgo, el hombre cometió un error: infravaloró el valor de la pepita, vendiéndosela a su jefe por solo 30.000 dólares (lo que vale aproximadamente un Dacia Duster Extreme Hybrid), cuando en una de sus últimas subastas su valor alcanzó la suma de 1.553.500 dólares.
Por ahora, el récord de la pepita de oro más grande lo tiene la "Welcome Stranger", la cual contaba con un peso aproximado de 97,14 kilogramos y fue descubierta en 1869 en Victoria, Australia. De hecho, su peso y dimensiones eran tal, que se rompió antes de poder tomarle una fotografía. Al poco tiempo de su descubrimiento fue fundida en lingotes de oro.