Una chica de 16 años gana dos millones de euros con la lotería y empieza la pesadilla casi de la noche a la mañana
Trató de quitarse la vida en dos ocasiones.

En 2003, Callie Rogers era una joven normal de 16 años que trabajaba como dependienta en un supermercado en Cumbria, al noroeste de Inglaterra. Pero su vida dio un giro inesperado cuando ganó 1,8 millones de libras en la lotería, convirtiéndose en la ganadora más joven de Reino Unido. "De la noche a la mañana, pasé de ser una niña despreocupada a convertirme en una adulta", ha recordado Callie en entrevistas recogidas por Allas.
Con su nueva fortuna, la joven comenzó a disfrutar de un estilo de vida lujoso: compró una casa, gastó millones en ropa de diseñador y organizó fiestas extravagantes. Asimismo, se sometió a varias cirugrías estéticas. Sin embargo, su repentina riqueza también trajo consecuencias muy negativas.
La presión y el entorno en el que se vio envuelta la llevaron a sufrir depresión y adicción a las drogas. Trató de suicidarse en dos ocasiones y enfrentó serias dificultades para confiar en quienes la rodeaban. "¿La gente me quería de verdad o solo por mi dinero?", se preguntaba.
Rechazó cualquier tipo de ayuda
La Lotería Nacional británica afirma haberle ofrecido ayuda durante años. "Callie recibió un amplio apoyo de nuestra parte que duró muchos años. Pero no utilizó el asesoramiento financiero y legal independiente que le ofrecimos", explicó un portavoz de la organización. "Solo tienes 16 años, con toda esa responsabilidad. Puedes obtener los mejores consejos, pero a esa edad no estás dispuesto a escuchar", justifica ella.
En 2021, tras estrellar su coche bajo los efectos de las drogas, Callie perdió su carné de conducir durante dos años y se declaró en bancarrota personal. A partir de entonces, comenzó a vivir a crédito.
Afortunadamente, 22 años después de aquel premio que cambió su vida, Callie ha logrado reconstruirse. Actualmente, con 37 años, considera retomar sus estudios para convertirse en enfermera, vive en una casa de alquiler y ha tenido a su quinto hijo, una niña llamada Naive-Nicola. Su hijo mayor, Blake, de 12 años, nació con parálisis cerebral. Callie lamenta que su fortuna desperdiciada podría haber mejorado la vida de su hijo.