Una pareja de jubilados compra un camarote para vivir durante 15 años en un crucero
Decidieron cambiar su vida en tierra por una aventura en el mar.
Hay quienes afrontan la jubilación como un merecido descanso para bajar el ritmo, saborear la nueva rutina y dejar que los días transcurran sin prisas. Pero también hay quienes, tras décadas de trabajo, prefieren convertir ese nuevo capítulo en una oportunidad para explorar, coleccionar paisajes y vivir cada jornada como una pequeña aventura. Esto le ha pasado a una pareja retirada de Estados Unidos que ha decidido cambiar la casa por la cubierta.
Johan Bodin y Lanette Canen compraron un camarote en el Villa Vie Odyssey y se embarcaron en un proyecto de vida que, según cuentan, durará quince años. La pareja explicó en el programa ‘Morning in America’ que la decisión de cambiar su vida en tierra por una aventura en el mar surgió a los 50 años y que ahora implica un pago único por el alojamiento y una cuota mensual que cubre la mayor parte de su vida diaria a bordo.
Comentaron que estaban buscando diversas oportunidades para viajar pero que no estaban del todo seguros de cómo aprovecharlas, hasta que vieron la posibilidad de vivir en un viaje permanente y no se lo pensaron dos veces. “Compramos un camarote por unos 100.000 dólares, y luego pagamos 3.500 dólares al mes por los dos”, asegura el matrimonio ilusionado por la nueva aventura en la que se embarcan.
En constante movimiento
El Villa Vie Odyssey es un proyecto de crucero residencial que promete dar la vuelta al mundo durante tres años y medio, haciendo escala en 425 puertos de 147 países distintos en cada travesía. La compañía lo presenta como una alternativa “todo incluido” para quien quiera vivir en tránsito permanente sin la logística de mudanzas. El alquiler mensual de 3.500 dólares cubre servicios como restauración, lavandería, internet y limpieza.
Bodin y Canen dejaron su residencia en Hawái en septiembre de 2024 y, desde entonces, han recorrido más de 40 países en todo el mundo. En sus publicaciones en redes sociales muestran algunas de las visitas que más han disfrutado, incluido recientemente Japón, y aseguran sentirse satisfechos con la decisión tras los primeros meses a bordo, a pesar de que al principio fue una apuesta arriesgada por su estilo de vida.
Además, la modalidad residencial del crucero incluye un programa de visitas para familiares y amigos. Villa Vie Odyssey acumula días gratuitos para invitados: siete días por trimestre, es decir, 28 días gratis al año. El fenómeno de “vivir en un crucero” cada vez gana más adeptos entre jubilados con ganas de viajar sin renunciar a comodidades, quienes aseguran que la experiencia es asequible si se compara con el coste de una vida fija en ciertos lugares.