Nerea, española en Finlandia, le cuenta a su jefe que no está feliz en el trabajo y la respuesta de él sorprende: "No esperaba tanta ayuda"
"El hecho de decírselo fue un gran paso".
Los países nórdicos como Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia son a menudo vistos por los españoles como el verdadero primer mundo: países avanzados que reflejan todo a lo que debe aspirar una nación y sus habitantes para ser felices.
Testimonios como el de Nerea Bartolomé, española que vive Finlandia, ayuda a afianzar ese pensamiento. Ella ha explicado lo que le ha ocurrido después de contarle a su jefe que no estaba del todo feliz con el trabajo que estaba desempeñando.
Según explica, ella llegó a Finlandia a través de una empresa española, pero luego lo dejó y estuvo desempleada antes de entrar en su puesto actual gracias a unos cursos de formación que incluían prácticas en empresa.
Dice que cuando empezó esa etapa, en la compañía le dijeron: "No tenemos ninguna expectativa sobre ti, has venido a aprender lo que puedas, sé tú, brilla, y sólo siendo así lo vas a hacer bien". Explica que ella es arquitecta y estuvo haciendo las prácticas en una oficina de ingeniería, haciendo principalmente visitas de obra y creándoles contenido para redes sociales.
"Les dije: 'Es una forma de hacer marketing, si queréis me comprometo a hacer el marketing de la empresa'. Y me dijeron que vale. Me asusté un poco", explica. La contrataron, pero admite que en febrero le dio "un poco la rayada mental" porque notaba que le "faltaba algo, la parte de asumir responsabilidad": "Me sentía insegura porque no sabía cómo decirles que me quería dedicar a lo mío sin sonar muy egoísta. Colapsé. Estuve unos meses creyendo que podría soportarlo. No estaba feliz lo que estaba haciendo".
"No tienes sensación de jerarquías"
"Aquí también hay mucha cultura de reunirse con los empleados y cada seis meses en mi empresa hablas con tu jefe sobre tu sueldo. Te dicen si estás contento con tu sueldo. Es como si no existieran los jefes, los hay pero a ellos no les gusta ser llamados así, son uno más, no tienes sensación de jerarquías", señala.
Bartolomé destaca que su jefe de inmediato le dijo que ya le había notado menos alegre y que ella fue sincera al decirle: "Lo que estoy haciendo en el trabajo no me motiva y creo que tengo más potencial".
"El hecho de decírselo fue un gran paso. Me dijo: 'Me encanta escuchar esto porque la cultura finlandesa es que tú crezcas. En la empresa tenemos un seguro de salud, voy a pedirte cita con el psicólogo y hablas con él a ver si realmente lo que te pasa es que necesitas ayuda, pero te ofrecemos asistencia", cuenta la usuaria antes de celebrar que "es muy común que tus necesidades y tu salud vayan antes que nada, antes que el trabajo".
"No me esperaba encontrar tanta ayuda"
Así, explica que fue al psicólogo y le dijo que estaba perfectamente y simplemente confundida y que era normal, por lo que le derivó a "un coach de carrera".
"No me esperaba encontrar tanta ayuda cuando yo lo estaba sintiendo como un problema. Me puse a pensar y le dije a mi jefe: 'Tengo mis conocimientos en arquitectura, pero me gusta hablar, así que me gustaría adentrarme más en el terreno de tener reuniones, conocer contratistas, poder tener más responsabilidad. Y me dijo: 'Vale, confío en ti'. Y ya está", celebra.