Las severas políticas de austeridad del Gobierno finlandés, en el que participan los ultras del Partido de los Finlandeses, pasan factura a una extrema derecha que creció tras asegurar que defendería a unos trabajadores cada vez más pobres.
Finlandia espera que la Federación aumente aún más sus tropas a lo largo de su frontera compartida si acaba la guerra en Ucrania, por lo que sigue sus movimientos "muy de cerca" y se prepara "para lo peor".