Sube una foto de los precios de los pisos de alquiler en el centro de Soria: para quedarse tiritando
Se están acabando las excusas.

Lejos de enmendarse, la inmensa crisis de vivienda que se vive en España parece que cada vez es un problema más acentuado. Con los alquileres por las nubes desde hace ya tiempo en las principales capitales del país, donde cada día se ven innumerables ejemplos de la desesperante situación, la emergencia habitacional ha llegado también a la "España vaciada".
Y es que esta vez la ciudad protagonista que hace saltar las alarmas por los precios de los alquileres no es Madrid ni Barcelona. Ni siquiera Valencia o Málaga. Sino que es Soria, un lugar donde muchos imaginan que aún se puede alquilar a precios adsequibles. Pues ya no.
"-Es que sois unos niños pijos y queréis vivir en el centro de la capital. -Disclaimer: es Soria", ha publicado el usuario @RuralxData a través de su cuenta de la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Acto seguido, el tuitero ha compartido una captura de pantalla del portal inmobiliario Idealista donde se puede ver un mapa con los precios actuales de los alquileres en Soria, acompañándolo de este comentario que ha hecho reír (y llorar) a media comunidad tuitera.
En la captura puede verse que los precios se mueven entre los 650 y los 1.400 euros mensuales, cifras que han dejado a muchos usuarios con la boca abierta y han hecho que la publicación supere las 400.000 visualizaciones y los más de 8.000 'me gustas' en tan solo unas horas.
"Es que querer vivir en el centro de Soria, hay pueblos a 70 kilómetros que están muy bien"; "Lo gracioso es que luego los alcaldes se quejan de que no vengan jovenes a esas capitales que están en riesgo de despoblación"; "Es que Soria es la nueva Malasaña, que no os enteráis", han comentado algunos usuarios.
El tuit ha abierto un debate sobre cómo la crisis del alquiler ha dejado de ser un problema exclusivo de las grandes ciudades. Incluso en lugares donde la densidad de población es baja, los precios se disparan por la falta de oferta, cosa que dificulta cada vez más el acceso a la vivienda.
