Un reconocido experto lanza un aviso importante si ves esta palabra en las naranjas que compras en el súper
Es algo puede dar lugar a error o, como mínimo, confusión.

Miguel Ángel Lurueña, Doctor e Ingeniero Técnico Agrícola por la Universidad de Salamanca y Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad de León, ha lanzado un importante aviso que todos los consumidores que suelen comprar naranjas en el supermercado deben tener en cuenta.
El especialista ha subrayado que, si alguien quiere comprar producto de España, debe ser cuidadoso a la hora de leer las etiquetas de esta fruta. ¿La razón? Es fácil que, si no está atento, confunda la variedad "Valencia" de algunas naranjas con esa ciudad, de la que puede no provenir el alimento.
"Os recuerdo que a la hora de comprar naranjas es importante no confundir la variedad con el origen", subraya Lurueña en una publicación en Instagram, donde tiene 127.000 seguidores. Ahí ha subido también la foto de unas naranjas cuya variedad es "Valencia" pero cuya procedencia es Sudáfrica.
"En el caso de estas imágenes, 'Valencia' es el nombre de la variedad y nada tiene que ver con su origen (Sudáfrica)", insiste el experto, quien explica que la variedad Valencia "fue desarrollada por William Wolfskill a mediados del siglo XIX en su granja en Santa Ana, en el sur de California (Estados Unidos)".
Naranjas con "ilusión de Munker"
"Unos años más tarde se convirtió en la más popular de ese país, añade. Además, recuerda que en España esa variedad, la Valencia-Late, se recolecta entre abril y junio, por lo que ahora, entre octubre y diciembre, "es el turno de otras variedades, como Navelina".
Lurueña ya cobró mucha relevancia hace unos meses, cuando explico la razón por la que el color de las mallas de naranja es precisamente naranja o rojo: "No es casualidad, sino un pequeño truco que utilizan los productores para engañar a nuestro cerebro y hacer que esas frutas nos parezcan más atractivas".
"Se trata concretamente de una ilusión óptica, la ilusión de Munker, llamada así por el investigador que la estudió en los años 70", explicaba el experto, que ponía énfasis en que "la forma en la que percibimos un color se ve influida por los adyacentes. Y, colocando el color rojo en la malla, el cerebro piensa que la fruta es mucho más de ese color.
