La 'cobra' de Rufián a Salomé Pradas en el Congreso: ella va a darle dos besos y el diputado se aparta

La exconsellera de Interior y Justicia, Salomé Pradas, se ha negado parcialmente este lunes a responder a las preguntas de los parlamentarios en la comisión de investigación por la DANA abierta en el Congreso. La exdirigente del gobierno valenciano se ha escudado en su "condición de investigada" para optar por el silencio, aunque después sí ha respondido a algunas de las acusaciones de los vocales de la comisión. "Permanezco en calidad de investigada y, siguiendo el consejo de mi equipo jurídico de defensa y siendo que me ampara mi derecho constitucional a la presunción de inocencia y también por respeto a la investigación judicial, no voy a contestar a sus señorías", ha dicho.

En su entrada a la comisión, Pradas ha querido saludar y dar dos besos a la mayoría de parlamentarios presentes. Entre ellos, el diputado de ERC, Gabriel Rufián. La exconsellera se ha acercado a él y le ha tendido la mano, para después darle dos besos. Pero el dirigente independentista echa hacia atrás la cabeza, un gesto claro de negación de ese beso. Pradas se ha limitado entonces a apartar su mano y a encaminarse hacia los otros vocales para repetir el mismo saludo. 

El 'interrogatorio' de Rufián ha sido muy duro con Pradas en un clima muy tenso. En primer lugar le ha preguntado qué tal se encuentra, y ella se ha negado a responder. "Yo no soy la importante. Las importantes son las víctimas", ha dicho.

"Yo he estado en todas las comisiones de investigación y hay dos maneras de tomarse esto. Una es facilitar las cosas y decir tu verdad y la segunda es la que usted ha elegido, que es la peor. ¿Por qué en la tele sí y aquí no?", ha preguntado a Pradas por ese silencio.

Después, Rufián ha sorprendido entregando un objeto a la exconsellera: un trozo de cuerda al que se aferró para intentar sobrevivir una de las personas fallecidas por la DANA. "Las víctimas me han pedido que se lo dé. A ver si se le enternece el corazón. A usted les falta corazón", le ha dicho. 

Este gesto no le ha gustado nada a Pradas. "No voy a permitir que diga que me falta corazón", le ha respondido. "Le falta corazón cuando ni nos mira a la cara", ha añadido Rufián.

"Esto es una cuerda que cogía una niña china. Porque la alerta estaba mal redactada, su familia se quedó en el bar que regentaban y ella agarró esa cuerda para impedir que el agua le arrastrara. Esa niña murió a las nueve de la noche aproximadamente. Si ustedes hubieran hecho su trabajo y si el máximo responsable del Gobierno hubiera estado haciendo lo que tenía que hacer y usted no hubiera esperado a sus órdenes, esa niña estaría viva", ha dicho Rufián. 

Esta situación ha roto a Pradas, que entre lágrimas ha pedido disculpas por "no haber podido hacer más". "Es algo que llevaré toda la vida conmigo", ha insistido.

Unas palabras que, sin embargo, no han cambiado la opinión de Rufián. "No puede decir lo que acaba de decir y, cinco segundo después, mirar al infinito y no responder. El buen camino es el de 'Salvados', es explicar su verdad. Usted ha escogido una mala manera de afrontar esta comisión. Se va a comer todo un marrón que no le toca. Y cuando esté a punto de entrar en la cárcel, se acordará de este día y se arrepentirá de no haber dicho más. Usted era la más consciente entre todos los inconscientes e inútiles que había ahí, ha concluido Rufián.

Pradas, finalmente, ha reiterado que, en todo momento, "ha dicho la verdad". "Hay que buscar la verdad por las víctimas y la reparación por las víctimas", ha dicho.