Asombro en Reino Unido ante el plan de 12,5 millones de euros que conectará España y Portugal "para siempre"
La hoja de ruta se terminó de perfilar en una reunión reciente de la Comisión Técnica Mixta Luso Española de Puentes, con la participación del organismo nacional de infraestructuras de Portugal y la Dirección General de Carreteras de España.

En Reino Unido han levantado la ceja con un plan ibérico que, sobre el papel, suena a esos proyectos que cambian un mapa sin hacer ruido. El diario británico Express se hace eco con evidente asombro del “increíble” paquete de nuevos puentes transfronterizos entre España y Portugal, una iniciativa valorada en 12,5 millones de euros y presentada como una manera de conectar ambos países “para siempre” (al menos en lo que respecta a ciertos puntos donde el río sigue marcando la frontera en pleno siglo XXI).
La idea, según lo acordado de forma preliminar por las autoridades de los dos Estados, pasa por crear tres nuevos pasos internacionales que faciliten la movilidad cotidiana, el turismo y el transporte de mercancías. La hoja de ruta se terminó de perfilar en una reunión reciente de la Comisión Técnica Mixta Luso Española de Puentes, con la participación del organismo nacional de infraestructuras de Portugal y la Dirección General de Carreteras de España. El foco estuvo en tres cursos de agua que llevan tiempo siendo un pequeño gran problema para las comunidades de ambos lados: los ríos Erges, Guadiana y Miño.
El proyecto más avanzado es el del Guadiana, pensado para unir Alcoutim (Algarve) con Sanlúcar de Guadiana (Huelva). Se trata de una zona donde hoy el cruce no siempre es directo y donde un puente podría recortar tiempos y dar continuidad a servicios básicos (desde visitas familiares hasta actividad comercial). Según la información difundida, el enlace ya contaría con respaldo político de Lisboa y Madrid, un emplazamiento definido y financiación vinculada al Plan de Recuperación y Resiliencia portugués.
Más al norte aparece el Erges, ligado al futuro corredor IC31. El objetivo sería conectar la A23 portuguesa con la frontera a la altura de Monfortinho y enlazar, ya en el lado español, con una vía que conduce hacia Moraleja y continúa en dirección a Madrid. La expectativa es crear una ruta más directa entre las dos capitales y reducir rodeos habituales.
La tercera pata del plan mira al Miño, entre Caminha (norte de Portugal) y A Guarda (Pontevedra). Aquí, sin embargo, no se plantea un sí inmediato: las partes habrían acordado encargar un nuevo estudio de viabilidad para valorar la demanda actual, que habría crecido por el aumento del tráfico transfronterizo. Además, la reunión también abordó mejoras y coordinación técnica en puentes ya existentes, incluido el enlace carretera ferrocarril entre Valença y Tui, uno de los pasos ferroviarios más transitados entre ambos países.
