Muchos ven una ironía en esta placa que hay justo detrás de Ayuso y de Feijóo: "El chiste se cuenta solo"
El destino es caprichoso.

Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo han comparecido en Arganda del Rey ante un nutrido grupo de simpatizantes en el que ha sido para ellos el inicio del curso político. Mientras tanto, a unos pocos kilómetros, la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, comparecía en la apertura del Año Judicial en una ceremonia presidida por el rey Felipe VI en el Palacio de Justicia y con la ausencia de Alberto Núñez Feijóo.
"Quien le falla al jefe del Estado es quien le abandona en Paiporta en plena Dana, el que no le manda ministros de jornada en sus viajes, quien le falla al jefe del Estado es el que le hace estar sentado al lado del fiscal procesado", ha comentado Feijóo de su ausencia.
Primero ha comparecido la presidenta de la Comunidad de Madrid que ha hecho un repaso por la actualidad política criticando al presidente del Gobierno y a sus socios de Gobierno, principalmente los catalanes.
En X, donde nada pasa desapercibido, se ha viralizado una imagen donde se ve una placa detrás de ambos líderes políticos donde se elogia la labor de las brigadas internacionales, es decir, las unidades militares formadas por voluntarios extranjeros que participaron en la Guerra Civil española junto al Ejército Republicano, enfrentándose al bando sublevado al lado del gobierno de la Segunda República.
"A los brigadistas internacionales que aportaron el entusiasmo de su juventud y su vida a la solidaridad con el pueblo español en su heroica lucha contra el fascismo, por la democracia y la libertad", se puede leer en la placa.
"El PP de Ayuso y Feijóo posando delante de una placa que homenajea a quienes dieron su vida contra el fascismo. El chiste se cuenta solo", ha dicho el usuario que se ha percatado de la escena.
Además, es curioso porque Feijóo ha hecho una alusión al sanguinario dictador Francisco Franco, al que ha comparado con Pedro Sánchez: "Antes de Sánchez, el único que creía que las elecciones eran un incordio era Franco".
