Buscar la suerte entre cenizas: así viven tres administraciones de León el sorteo de lotería cuatro meses después de los incendios
'El HuffPost' habla con tres loteros de Ponferrada, La Bañeza y Villablino para conocer cómo ha sido la venta de décimos en un año tan especial.

Buscar la suerte en la desgracia. Ese pensamiento es compartido por miles de personas que confían en que a los habitantes de zonas que han sufrido algún tipo de acontecimiento trágico el destino les compense con, por ejemplo, premios gordos de la Lotería de Navidad.
En 2021 y debido a la erupción del volcán se vendieron por toda España números procedentes de las administraciones de La Palma. Una de las terminaciones favoritas fue la del 9 y 19, ya que la fecha en la que erupcionó fue el 19 de septiembre.
El año pasado, los municipios de la zona golpeada por la DANA de Valencia vivieron un incremento en las ventas de décimos de lotería, especialmente también las de los números terminados en 9 al haber sido un 29 de octubre.
Ahora, le ha tocado el turno a las zonas de Castilla y León, Extremadura, Asturias o Galicia que fueron golpeadas por los históricos incendios que asolaron esas regiones el pasado mes de agosto.
En El HuffPost hemos hablado con varios loteros de la zona de León que se vieron durante varias semanas rodeados por las intensas llamas, la nube de cenizas y los gases que desataban todo lo que el fuego quemaba a su paso. Todos coinciden en que van a vivir un sorteo especial y confían en que parte del dinero se quede en una región que ha sido duramente golpeada y que vio como se dañaba, entre otras cosas, parte del Monumento Natural y Espacio Cultural de Las Médulas.
Sara García, la propietaria de la administración de loterías número 6 Las Médulas de Ponferrada, explica que "se está vendiendo más lotería" e informa que les han llegado peticiones de toda España.
"Nos están pidiendo mucha lotería de otras zonas de España por todo el tema de los incendios. Como ha ardido Las Médulas y nosotros somos la administración número 6 Las Médulas nos están llamando de lugares como Cuenca, Jaén, etc.", asegura, mientras atiende a las inmensas colas que tiene día tras día en la administración.
En Villablino se originó uno de los focos de un fuego, aunque luego se fue hacía otros pueblos y ese municipio no se vio afectado. Sandra Villega es la propietaria de la administración número 2 J de Lama, la única que hay en unos 50 kilómetros a la redonda. De hecho, ha entregado números a pequeñas localidades como Fasgar o El Castillo.
"Ahí se encendió todo el campo y toda la zona de Omaña y sí que ha aumentado mucho las ventas de lotería de Navidad. Todo el mundo llegaba y llegaba a la casa del pueblo y compraba la lotería", asegura la lotera, que confirma que en Villablino como tal no ha llegado a tener ese aumento.
Mismo testimonio en La Bañeza, un municipio que se vio completamente cercado por el fuego. "Viene gente por el tema de los incendios pensando que puede caer el Gordo por aquí. Ocurre siempre, se pudo ver el año pasado en Valencia, en La Palma anteriormente y es algo que siempre pasa", asegura Pablo Alonso, el lotero de la administración La Bañezana de Oro. Él, que también atiende a este periódico en medio del jaleo y las colas propias de estas fechas, menciona a Valladolid, Palencia o buena parte de Galicia como los principales lugares de los que acuden a comprar.
Compras de voluntarios, bomberos o militarse de la UME
En agosto, una vez terminadas las labores de extinción de incendios, las administraciones también recibieron un primer aumento en la venta de décimos. Fueron los bomberos y los militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME) desplazados los que decidieron comprar antes de volverse a sus lugares de origen. También aquellos voluntarios que se habían movilizado para ayudar en todo lo posible.
"Aquí estaban todos los de la UME comprando lotería. Algunos estaban alojados aquí en Ponferrada, la administración se llama así Las Medulas y querían un décimo nuestro", relata García.
Esta lotera aprovecha para denunciar la situación del sector: "Esta profesión es horrorosa, llevamos 20 años con la comisión congeladas y es una pena de colectivo porque no nos ponemos de acuerdo, no hay unión. Estamos cobrando lo mismo que hace 20 años, por cada décimo gano 80 céntimos y tras impuestos me quedan 60 céntimos, que es una miseria y eso lleva así desde hace 20 años".
"En los municipios a los que llevamos lotería sí que compraron bastante los trabajadores de traza o bomberos forestales. Hubo mucha gente trabajando y eso se notó. También por parte de mucha gente que pasaba, ya que una inmensa mayoría de los que llegaban se quería llevar algo de lotería", describe la administradora de Villablino.
Aunque el fuego se originó en ese municipio, añade que en este 2025 para el pueblo las desgracias por la minería han sido "más gordas" que las del fuego. "Hubo dos accidentes mineros muy trágicos cuando parecía que ya los teníamos olvidados, pero eso no crea ningún tipo de superstición a la hora de comprar lotería", asegura.
Alonso explica que ellos tuvieron ese pico de ventas por parte de estos profesionales, pero que luego sí que se vio reducida debido a que bajó la afluencia de turistas. Sin embargo, ahora en diciembre, especialmente por el puente, han visto un nuevo pico: "Este mes estamos viendo que ha venido más gente a buscar la suerte por la zona. Fundamentalmente son de Galicia o de otras zonas de la provincia y de la comunidad, como pueden ser Valladolid o Palencia".
"Confiamos en dar grandes premios para poder ayudar"
Todos los loteros de España confían en dar premios para hacer felices a los clientes que han comprado su lotería, pero también para ganar más fama y convertirse en establecimientos que sean referencia. En zonas tan golpeadas como León, la motivación y el deseo es doble.
"Estamos a la espera de ver qué ocurre, pero tenemos esperanzas en que caiga algo y arregle a mucha gente. A mucha gente con las llamas se le ha ido mucha vida al perder el campo, las casas, etc. Hemos tenido dos fallecimientos en nuestra zona y fue muy grave lo que pasó, queda mucho por reconstruir y hacer y si se puede entregar un premio sería un impulso muy bueno", asegura Alonso, que enumera a las terminaciones de 13 y 25 como las más demandadas.
García, además de esos números 13 y 25, también dice que "se están agotando los 7 y los 5" y desde hace unas semanas también el 6. "Vamos a ver si podemos dar algún gran premio y que se quede en la zona", afirma.
Desean una lluvia de billetes que pueda ayudar a compensar una parte de todas las pérdidas que hubo como consecuencia de los incendios que sufrieron el pasado mes de agosto.
