Regalos del día del padre: manualidades que tú también hiciste en el colegio (FOTOS)
¿Recuerdas las manualidades que hacías en el colegio cuando eras pequeño? Era muy de Día del Padre regalar corbatas pintadas o ceniceros. Todo lo que tuviera que ver con flores (tipo amapolas con papel de seda) o los collares con macarrones eran más de Día de la Madre. Y luego las había para todo tipo de ocasiones, como los marcos con legumbres o los pisapepeles con piedras tuneadas.
Hay cosas que no han cambiado mucho y muchos padres recibirán hoy un regalo hecho por sus hijos en clase. Quizás a alguno les caiga algo más siglo XXI como estas felicitaciones:
Tutorial en unrincondecasa.wordpress
Dentro de la tarjeta, la foto del felicitado. Vía manualidadesfaciles.es
Nos hemos puesto nostálgicos recordando los horrores que con tan buena intención hacíamos y que poco tienen que ver con las maravillas que uno puede encontrarse en lugares como Pinterest. En una oda a aquella sensación de dedos pringrosos con pegamento Imedio o botes de cola blanca -y con un recuerdo especial para aquellas veces en la que nos dejamos literalmente la piel en el intento con el Super Glue- recopilamos recuerdos de aquellas manualidades. Los profesionales de la nostalgia del blog Yo Fui a EGB recopilaron algunas de ellas en un post el año pasado capaz de generar un torrente de recuerdos.
Estas son algunas cosas por las que también te enfrentaste al pegamento, la plastilina o la disección de pinzas en las manualidades que hacíamos de pequeños en los colegios:
- Felicitar con macarrones. Una felicitación básica en relieve: coger una cartulia y poner con macarrones "felicidades papá", como recordaba el equipo de Yo Fui a EGB.
Vía yofuiaegb.com
- Arte del 'despinzamiento': tareas como hacer lapiceros con pinzas, posavasos o figuritas acabaron por enseñarnos cómo diseccionar una pinza. Aquí puedes ver el tutorial para ver cómo se hace un servilletero:
- Ceniceros de arcilla pintados con tempera. Venía con un extra: cualquier tipo de cosa con la arcilla sobrante, aunque fuera una bolita porque sí. Otro muy habitual: los lapiceros de arcilla.
- Piedra tuneada (también llamada pisapapeles). La versión evolucionada suponía colocar, por ejemplo, un muñequito de arcilla encima.
- Pintar las manos de los niños y aplicar. Sencillo y rapidito por si alguien necesita un regalo de última hora. A Bisbal le ha caído uno de estos este año, eso sí, a modo de alfombrilla para el ordenador.
- Marcos de semillas, legumbres o pasta. Siempre había alguien en clase con gran maestría en los mosaicos, creando patrones con lentejas, garbanzos y compañía.
- Vidrieras. Con cartulinas de colores, papel charol... Más que manualidades eran proyectos para enseñarnos a tener paciencia.
- Collares o pulseras de macarrones. Nivel pro: macarrones pintados.
- Tallar una pastilla de jabón. Por aquí hay alguien que jura haber convertido una pastilla en un osito. Si fue con punzón o navaja, eso se ha perdido en el recuerdo. Para la generación que viajaba sin cinturón de coche no eran peligrosas las mismas cosas que ahora...
- Botella con sales de colores. Las sales se tintaban con tiza... Cómo olvidar aquellos estornudos y toses con polvo de tizas en clase...
- Corbatas de papel. Un clásico: pintar las fotocopias que entregaban los profesores con una plantilla y luego recortarla con la esperanza de que acabara expuesta al menos en la nevera.
- Cosas con palillos. ¿De verdad alguien consiguió hacer una Torre Eiffel? Parece que sí...
- Cosas hechas con sierra de pelos o segueta. Las anécdotas de las clases de pre-tecnología darían para un libro.
- Diploma del día del padre/madre o del mejor abuelo/a del mundo. Parecía que uno no se lo curraba lo suficiente si no era en 3D: esto se tradujo en sobredosis de bolas de algodón o bolitas de papel de seda.
- Cosas con cerillas, como una casa/caja.
- Figuras de plastilina. ¿A que es pensarlo y acordarte del olor a plastilina?
- Espejos rayados con punzón. El punzón, ese objeto
- Cosiendo y tejiendo. Pompones o muñecos de lana
- Colgadores para el coche. Ingredientes mínimos: cartulina, colores y goma.
- Manteles con hojas de papel: doblar folios, cortas formas con tijeras y listo.
