El dinero necesario para formar parte del 1% más rico de España

El dinero necesario para formar parte del 1% más rico de España

El país en el que es más costoso pertenecer a ese selecto grupo es Mónaco.

Billetes de 500 eurosGetty IMAGES

Según señala el nuevo Informe sobre la riqueza 2024, realizado por la agencia inmobiliaria Knight Frank, Mónaco es el país del mundo en el que es más difícil pertenecer al 1% de los más ricos. Para ello es necesario contar con un patrimonio neto (incluyendo inversiones, efectivo y activos inmobiliarios) de casi 12,9 millones de dólares (11,8 millones de euros, al cambio actual).

Los siguientes países en los que es más costoso formar parte del 1% más pudiente son Luxemburgo (10,8 millones de dólares, es decir, 9,9 millones de euros); Suiza (8,5 millones de dólares, es decir, 7,7 millones de euros) y Estados Unidos (5,8 millones de dólares, es decir, 5,3 millones de euros).

Si nos centramos en España, la cifra es inferior (aunque no por ello fácil de alcanzar). Para encontrarse entre el 1% más rico en nuestro país hace falta poseer un patrimonio neto de 2,4 millones de dólares, es decir, 2,2 millones de euros.

Liam Bailey, responsable mundial de estudios de Knight Frank, ha explicado que “la mejora de las perspectivas de los tipos de interés, el sólido comportamiento de la economía estadounidense y el fuerte repunte de los mercados de renta variable han contribuido a la creación de riqueza en todo el mundo”.

En ese sentido, hay que tener en cuenta a las personas con un patrimonio ultra-high net worth (patrimonio extremadamente alto, en inglés). Para formar parte de esa categoría es necesario disponer de un patrimonio neto de al menos 30 millones de dólares (27,5 millones de euros).

El informe apunta al respecto que en la actualidad hay 627.000 personas con patrimonio extremadamente alto y que esa cifra se incrementará un 28% en los próximos cinco años.

“Nuestros resultados confirman las diferencias sustanciales en la distribución de la riqueza entre los países, con los centros más pequeños demostrando un sesgo hacia umbrales más altos”, ha destacado Bailey.