Begoña Pérez, 'La Ordenatriz', experta en limpieza: "Si tu árbol de Navidad ya tiene algún año, es hora de darle un buen baño"
El color del agua habla por sí solo.

Año tras año, el árbol de Navidad es por excelencia el gran protagonista de los hogares durante las fiestas. Preside salones, acapara miradas y se convierte en el centro de reuniones familiares y visitas.
Pero cuando se trata de su limpieza, especialmente si es artificial y se reutiliza desde hace tiempo, surge una pregunta que se ha vuelto viral en las en redes sociales: ¿debería lavarse el árbol de Navidad? Y, de ser así, ¿es la bañera el lugar adecuado para hacerlo?
Begoña Pérez, conocida como La Ordenatriz (@la_ordenatriz), es una de las expertas en limpieza más populares de España. Su postura es clara y directa: “Si tu árbol ya tiene algún año, es hora de darle un buen baño”.
Cómo lavar el árbol
La experta compartió en Instagram un reels donde se la veía lavando las ramas de su árbol en la bañera. En el vídeo explica detalladamente el proceso y responde a las dudas de sus seguidores. Además, mostraba el agua de la bañera visiblemente oscura tras el lavado, como prueba de la suciedad acumulada con los años.
Según explica Begoña Pérez, el procedimiento es muy sencillo. Solo hay que llenar la bañera con agua, añadir un jabón de espuma controlada —“el de la lavadora es mano de santo”, asegura— e introducir las ramitas una a una, dejándolas en remojo durante aproximadamente una hora.
En casos de olor a humedad, recomienda sustituir el jabón por un limpiador con oxígeno activo y apostar por uno de buena calidad. Tras el remojo, aclara bien las ramas, las sacude con energía para eliminar el exceso de agua y utiliza un filtro en el desagüe para evitar atascos por restos de suciedad.
¿Se puede llegar a oxidar?
Entre las principales preocupaciones de sus seguidores está el riesgo de oxidación. La Ordenatriz lo descarta: “No debería pasar nada por sumergir el árbol en agua durante 60 minutos una vez cada muchos años”.
Aun así, aconseja hacerlo antes de montar el árbol, para que cualquier resto de humedad se evapore mientras está expuesto. También asegura que el método es válido para árboles con efecto nieve, aunque recomienda probar primero en una pequeña zona, ya que los acabados pueden variar.
