El paraíso fiscal del automóvil está en un pueblo de Madrid

El paraíso fiscal del automóvil está en un pueblo de Madrid

El ritmo de matriculaciones supera a países como Estados Unidos o Japón.

Vista general de Patones de ArribaRafael Bastante/Europa Presss

A unos 60 kilómetros de Madrid capital, aproximadamente a una hora de viaje en coche tomando la carretera en dirección a Colmenar Viejo, se localiza un municipio que apenas supera el medio millar de habitantes pero que por cuestiones fiscales se ha convertido en el paraíso de los conductores.

Patones, que reparte sus 536 habitantes entre las localidades de Patones de Arriba y Patones de Abajo, desafía las estadísticas y casi la lógica porque en este municipio madrileño están matriculados más de 13.000 vehículos. Una cifra que colocaría unos 25 coches en los garajes de los vecinos que viven en un ayuntamiento que volverá a gobernar el PSOE, de acuerdo a los resultados de las últimas elecciones municipales.

La razón por la que en Patones hay tantos vehículos matriculados se debe a las ventajas fiscales que ofrece el gobierno municipal a la hora de tener coche. Una legislación muy permisiva que lo sitúa en un lugar privilegiado en la lista de los once ayuntamientos de la Comunidad de Madrid que, según Automovilistas Europeos Asociados (AEA), se pueden considerar paraísos fiscales para los propietarios de vehículos. 

Por ejemplo, por el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica -antes conocido como impuesto de matriculación- en Patones se paga se paga 8,50 euro, según el Estudio sobre fiscalidad municipal del automóvil de la AEA, publicado a principios de junio. Para beneficiarse, basta con estar empadronado en la localidad si eres particular o, en caso de las empresas, fijar allí la sede social.

Una situación que no solo ha provocado un éxodo de conductores y empresas de coches de alquiler o renting hacia términos municipales para reducir el pago de impuestos. Un reclamo, además, que sitúa a Patones en índices de matriculación superiores a los registrados en países como Estados Unidos o Japón.

El caso de Patones no es el único caso de la Comunidad de Madrid. Otras localidades como Torrelaguna, Rozas de Puerto Real, Colmenar de Arroyo, Ventura, Navacerrada… hacen uso de este 'truco' para que muchas empresas de alquiler de coches o renting de vehículos haya fijado su sede social este pueblo, evitando el pago de tasas en ciudades como Madrid o Barcelona, en las que se puede a pagar hasta 200 euros.