Alberto Garzón, perplejo por esta pregunta que le ha enviado un grupo parlamentario

Alberto Garzón, perplejo por esta pregunta que le ha enviado un grupo parlamentario

"No termino de salir de mi asombro".

El tuit en el que Alberto Garzón expresa su asombro.TWITTER / ALBERTO GARZÓN

Alberto Garzón, ministro de Consumo, ha expresado en su tuit su perplejidad por la pregunta que le ha enviado un grupo parlamentario y que él mismo ha compartido en la red social.

“Acabo de recibir esta pregunta por parte de un grupo parlamentario. Y no termino de salir de mi asombro”, ha escrito el ministro junto a la pregunta en cuestión: ”¿De qué modo tiene previsto el Gobierno respetar la decisión de aquellos niños y padres que libremente opten por no recibir formación en materia nutricional en los colegios?”.

Todo ello un día después de que Garzón recomendase consumir productos de proximidad “por razones nutritivas, sociales, políticas y ecológicas”.

“Somos un ministerio que ha conseguido abrir debates sin inventar nada. Hemos abierto debates públicos que ha permitido a gran parte de la población concienciarse con determinados fenómenos como el impacto ecológico de determinados productos”, ha asegurado este lunes el ministro durante la presentación del informe de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y de actividad física en la sede del Ministerio.

Para Garzón, la lógica de su Ministerio “es de sentido común, aunque hay debates que cuesta mucho abrir pero que son de sentido común”. “De sentido común es que nuestra especie viva dentro de los límites del planeta”, ha apostillado.

Durante su intervención, el titular de Consumo ha advertido de que “desgraciadamente se está perdiendo” la dieta mediterránea en “beneficio de productos ultraprocesados que impactan más sobre los más vulnerables, como son los niños”.

En este sentido, ha resaltado que muchas de las recomendaciones del informe “son muy similares a patrones de consumo tradicionales, como la dieta mediterránea, centrada en frutas, verduras, productos frescos como el pescado o reducción de la carne roja”. “Eso se está perdiendo desgraciadamente en beneficio de productos ultraprocesados y alimentación que impacta más sobre los más vulnerables como son los niños”, ha apuntado.