Amenazas e insultos: la historia de la paciente cero del coronavirus del mundo de la moda

Amenazas e insultos: la historia de la paciente cero del coronavirus del mundo de la moda

Nga Nguyen estuvo en los desfiles de Gucci (Milán) y Saint Laurent (París).

El 21 de febrero empezaba la pesadilla para Italia. Se conocían los primeros positivos por coronavirus en la región de Lombardía mientras en su capital, Milán, se celebraba la semana de la moda. Miles de personas de todo el mundo viajando por la ciudad y reuniéndose en espacios cerrados.

  Nga Nguyen, en un evento en Londres en septiembre de 2019.

La mayoría de ellos viajaron la semana siguiente a París para la semana de la moda de la capital francesa, cuando la amenaza del Covid-19 no parecía tan seria como ha terminado siendo. Una de esas personas era Nga Nguyen, conocida ahora como la paciente cero del mundo de la moda.

Nguyen es la heredera de un magnate vietnamita que estuvo tanto en el desfile de Gucci en Milán como en el de Saint Laurent en París, dos de las citas más cotizadas del calendario. Pocos días después, en un viaje de trabajo, se encontró mal y se hizo las pruebas. Dio positivo y varios medios de comunicación y personas en redes sociales comenzaron a insultarla y tratarla de irresponsable por ir a los desfiles. Hubo quien se atrevió a proclamar que se merecía estar contagiada por viajar alrededor del mundo.

Lo cierto es que cuando la joven acudió a estas citas, como tantos otros, no tenía ni idea de su estado de salud. Nguyen ha concedido ahora una entrevista telefónica a The New York Times mientras continúa su tratamiento en un hospital europeo sin especificar.

“La gente dijo que había vuelto a casa, que ya lo sabía cuando estaba en los desfiles —nada de eso es cierto—, que soy una caprichosa, que porque llevaba escote en una foto el virus se sintió atraído hacia mi, que es hora de que la gente codiciosa del mundo de la moda pare y piense”, explicó la joven al periódico estadounidense.

A pesar de las feroces críticas en redes sociales, Nguyen lo había hecho todo bien y había seguido el protocolo. Una mujer la calificó en Twitter como una “infectadora”, más que una influencer, pero después de conocer su positivo, la multimillonaria llamó a las marcas que la habían invitado a sus desfiles, a sus amigos y a los maquilladores y fotógrafos con los que había trabajado.

La joven, que es consciente de que exponer su vida en redes sociales te hace más proclive al escrutinio, ha tenido que cerrar su perfil de Instagram por amenazas e insultos tanto a ella como a su familia. Nguyen planea recuperar su actividad en cuanto se sobreponga de la enfermedad.

Su historia ha hecho a muchos replantearse el sistema actual de la moda, que desplaza a miles de personas durante un mes entero, varias veces al año, alrededor del mundo. También ha puesto el foco en el evento más importante y mediático de la industria: la Gala del MET. El Museo Metropolitano de Nueva York, donde se celebra, ya ha cerrado sus puertas hasta nuevo aviso por la expansión del Covid-19, pero la extravagante gala todavía está en el aire.