El balance del año de Casado: "Este Gobierno no ha hecho más que crear problemas"

El balance del año de Casado: "Este Gobierno no ha hecho más que crear problemas"

El líder del PP califica de "pésima" la gestión de Sánchez y detecta cinco grandes crisis: sanitaria, social, económica, institucional y política.

Pablo Casado. Sergio Perez / Reuters

El líder del PP, Pablo Casado, ha intervenido antes que el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, para hacer balance del año que acaba, “horribilis”, según ha dicho nada más arrancar. Estamos ante “el peor Gobierno” de la historia democrática y eso lo empaña todo, asevera. El conservador dice que en estos 12 meses extraños y complejos el Ejecutivo “no ha hecho más que crear problemas”, que su gestión ha sido “pésima”, pero que, pese a ello, encontrará la mano tendida del primer partido de la oposición siempre que afronte de veras los problemas de los ciudadanos.

Apuntando directamente al vicepresidente de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, Casado ha enfatizado que los españoles “no quieren discutir sobre lo que pasó en España hace 80 años”, ni quieren “sectarismo y demagogia”. “Demasiado han sufrido ya”, apunta.

Denuncia que en este tiempo de pandemia “los únicos que han salido más fuertes son los socios del gobierno, los que dicen que quieren debilitar a España”, en alusión a Bildu y los independentistas catalanes, y que Sánchez “no ha estado a la altura de las circunstancias”. Los españoles, en cambio, sí lo han estado, dice, y por eso les agradece su “responsabilidad, altura y valentía” al afrontar el coronavirus. “Quien nos gobierna ha eludido su responsabilidad”, acusa.

Casado sostiene que sin la Unión Europea y las comunidades autónomas no se habría puesto orden en 2020, un año que empezó “con pesadilla del insomnio” por un posible pacto PSOE-UP, siguió con “una nueva normalidad que nunca llegó” y “ha acabado con esperanza de vacunación” que, denuncia, se ha manipulado con propaganda.

Cinco crisis superpuestas

A su juicio, España afronta cinco grandes crisis superpuestas: sanitaria, social, económica, institucional y política. Sobre la primera, acusa al Gobierno su inacción y sus datos incorrectos. Asegura que superamos ya los 70.000 muertos (Sanidad ha reconocido 50.000), un añadido a “Las familias desgarradas por el maldito virus”, que ha golpeado a “la generación de la Transición”; de los más ancianos, la generación de la Guerra Civil, no ha dicho nada.

Denuncia que Sánchez ha actuado con “mentiras, incompetencia y arrogancia”, “ocultando cifras de muertos y contagios” o “rankings internacionales” y “un supuesto comité de expertos en los que ha basado sus decisiones erróneas”.  “Todo lo que dependía de él ha salido mal”, resume.

Asegura que la compra de material tardía ha puesto “en grave riesgo” a la población, así como la falta de pruebas, y luego “no ha pedido perdón” a los ciudadanos. Falta transparencia, añade, más allá de las “homilías dominicales” de “república bananera”, como ha denominado las comparecencias de Sánchez durante la alarma.

En el plano social, ha comprado los argumentos de la ultraderecha al asegurar, antes de hablar de pobreza o desigualdad, que hay un problema de seguridad por el “incremento de la inmigración ilegal” a causa del “efecto llamada” que supuso, por ejemplo, la llegada a España del Open Arms. Añade los problemas de vivienda, las “colas” en los bancos de alimentos o el “crecimiento exponencial” de las okupaciones.

Decían que nadie quedaría atrás, pero nadie ha quedado en pie

Respecto a la crisis económica, ha enumerado, citando informes de organismos nacionales e internacionales, la desaceleración, el paro, la “asimetría” acentuada por el virus, y males que dice que son marca de la casa de los Gobiernos de izquierda, sus 7 “d”: déficit, deuda, desempleo, despilfarro, desigualdad, (“decían que nadie quedaría atrás, pero nadie ha quedado en pie”, dice) y disparando los impuestos. “Datos objetivos; no es opinión, es información”, defiende.

Ha avanzado que el PP va a crear un comité para revisar dónde van las ayudas europeas para superar el bache del Covid, para que desde La Moncloa “no peronicen” un dinero esencial. “No dejaremos pasar ni una”, avisa.

La crisis institucional, ahonda, tiene que ver con la imagen en el exterior, por apoyos a Venezuela, contenciosos con Marruecos, debilidad en Gibraltar, y cesiones al independentismo, con los indultos en estudio y el delito de sedición, en reforma. Ha acusado a Sánchez del “blanqueamiento de Bildu” y del intento de control del poder judicial.

Y se duele de que no se defienda a la jefatura del Estado; al contrario, se “ataca abiertamente” desde el Gobierno central, “se arremete” contra Felipe VI y se trata de “revisionar el periodo de la Transición” y la Constitución. “O se está con los que defendemos la monarquía y la Constitución Española o se está en contra”, ha cerrado, sin nombrar a Juan Carlos I.

La última crisis que detecta el presidente del PP es la política, fruto del “pacto Frankenstein” que ha llevado “radicalidad y sectarismo” al Ejecutivo. “Cada Consejo de Ministros es una jaula de grillos”, ha ridiculizado, en alusión a los roces entre miembros del PSOE y de Unidas Podemos.

También ha acusado a Sánchez de “cesarismo”, “ha gobernado con una unilateralidad que nunca se había visto en España, teniendo la mayoría más raquítica de su grupo”, acusa. Lamenta, finalmente, la falta de pactos del Gobierno con el principal partido de la oposición en sanidad, economía, seguridad o para la reconstrucción. Sus escuderos en el acto de hoy, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, y la vicesecretaria de Política Social del partido, Ana Pastor, apoyaban con asentimientos sus palabras.