El BCE ultima un instrumento "antifragmentación" para calmar al mercado

El BCE ultima un instrumento "antifragmentación" para calmar al mercado

El mecanismo aplicará flexibilidad a la reinversión de los vencimientos de la deuda en cartera adquirida bajo el programa antipandemia del organismo financiero.

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE).SEM VAN DER WAL / EFE

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido aplicar flexibilidad en la reinversión de los vencimientos de su cartera de deuda correspondiente al programa antipandemia (PEPP) y ha encomendado acelerar el diseño de “un nuevo instrumento antifragmentación” para su examen por el órgano del banco central.

Al término de la reunión de urgencia de este miércoles del Consejo de Gobierno, convocado para discutir la situación de las condiciones de mercado tras el fuerte repunte de las rentabilidades exigidas a los bonos de la eurozona, el Consejo del BCE ha reiterado su compromiso para actuar contra los riesgos de fragmentación.

En este sentido, ha admitido que la pandemia ha dejado vulnerabilidades duraderas en la economía de la zona del euro que, de hecho, están contribuyendo a la transmisión desigual de la normalización de la política monetaria entre jurisdicciones.

La flexibilidad como respuesta

De este modo, el Consejo decidió aplicar flexibilidad en la reinversión de los reembolsos vencidos en la cartera del PEPP, con el fin de preservar el funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria, una condición previa para que el BCE pueda cumplir con su mandato de estabilidad de precios.

Asimismo, el órgano de gobierno del BCE decidió encomendar a los Comités del Eurosistema pertinentes, junto con los servicios del BCE, “que aceleren la finalización del diseño de un nuevo instrumento antifragmentación para su examen por el Consejo de Gobierno”.

Cuando la pandemia del coronavirus estalló y fue necesario imponer medidas de restricción, el BCE lanzó el programa antipandemia (PEPP) como respuesta para minimizar las consecuencias económicas derivadas. El PEPP no fue otra cosa más que un programa de compras de emergencia destinado a brindar un acceso a la financiación asequible a las personas y a las empresas, en palabras del propio organismo financiero.

¿Cómo funciona el PEPP?

A grandes trazos, el programa autoriza al BCE a adquirir distintos tipos de activos en los mercados financieros. Bajo esta premisa, el efecto que desencadena es que el precio de dichos activos suben y los tipos de interés de los mercados descienden. La idea principal es que mediante esta vía se facilita tanto a las personas, empresas como a los Gobiernos que endeudarse sea más barato. Al mismo tiempo se facilita a quienes realizan los préstamos que obtengan los pagos, manteniendo estándares de fluidez en la economía, en términos de fluidez de crédito, gasto e inversión.

¿Por qué es clave la flexibilidad en el PEPP?

No es casual que el BCE haya respondido este miércoles con flexibilidad, si se tiene en cuenta que ese es el pilar que ha sustentado el PEPP. Con la finalidad de poder dar una respuesta ágil a cualquier cambio abrupto en los mercados, el organismo financiero comunitario define de esta forma dicha característica: “Significa que actuamos con flexibilidad en relación con el momento en que compramos, los tipos de activos que adquirimos y los países en los que compramos. Esto nos permite orientar nuestras compras a la preservación de unas condiciones de financiación favorables para los ciudadanos de la zona del euro”.