El dueño de un local de poke desvela la desorbitada cifra que se ha gastado un solo cliente en dos años: "Es un síntoma"
El youtuber Adrián G. Martín pone en el "ring" culinario a dos gigantes de la comida rápida, kebab y poke, para saber qué negocio es más rentable o, en otras palabras, cuál "se come" al otro.

La gastronomía tiene muchas batallas: tortilla con o sin cebolla, pasta o pizza... y kebab o poke, pero en este caso no comparamos gustos y paladar, sino el negocio en sí, cuál es más rentable, aunque al final la clave es si hay más o menos demanda, más o menos "adictos" a estos deliciosos bocados para tomar a cualquier hora. En el canal de YouTube de Adrián G. Martín se dedica un vídeo a dilucidar esta "batalla", y el ejemplo más significativo y sorprendente es lo que gasta un consumidor en un año en poke, pero, ¿esto hace que sea el ganador? Vamos a verlo.
Si pides comida a domicilio casi sin pensarlo, este dato quizá te parezca increíble o te sientas identificado: en solo dos años, un cliente se ha dejado más de 9.000 euros en un único local de poke en España. Adrián no dudó en visitar el negocio, resumiéndolo así: "Un cliente que ha gastado más de 9.000 euros en dos años y otro más de 8.000, y luego tiene un montón de clientes recurrentes, es un síntoma de que tiene clientes muy fieles y que les gusta el producto que hace".
Esa cifra no solo llama la atención, sino que retrata también una forma de consumir comida rápida "saludable" y el poder de la fidelización en plena era del delivery.
El vídeo de YouTube compara, cara a cara, la rentabilidad de dos negocios muy implantados en España: el kebab de barrio y poke healthy con fuerte presencia en plataformas como Glovo, Just Eat o Uber Eats. Ambos facturan en torno a entre 30.000 y 35.000 euros al mes, pero el poke ha conseguido algo que muchos hosteleros envidian: clientes que repiten hasta convertir el ticket medio en una auténtica suscripción emocional a base de arroz, proteína y toppings.
Un poke necesita 40.000 euros para abrir y roza los 35.000 euros al mes de facturación
Es decir, ¿estamos hablando de un auténtico chollo empresarial?, ya que en poco más de un mes habrías recuperado la inversión inicial, pero cuidado. Hay matices. El dueño del local de poke explica que para abrir su negocio necesitó "40.000 euros" de inversión inicial, una cifra que puede dispararse si entras en zonas muy céntricas donde el traspaso se mueve entre "200 o 300.000 euros de traspaso".
A partir de ahí, la maquinaria es la de un restaurante moderno: cocina equipada, cámaras de frío, zona de preparación y, sobre todo, una estructura pensada para soportar un altísimo volumen de pedidos online.
En su caso, el ticket medio del delivery se sitúa "entre 28 y 32 euros", normalmente pedidos para dos personas, y la facturación mensual se mueve "entre 30 y 35.000 euros". Después de pagar alquiler, suministros, producto, nóminas y Seguridad Social, el margen real se queda en torno a "aproximadamente un 20%", que se traduce en "aproximadamente entre 4.500 u 5.000 euros antes de pagar impuestos."
El negocio está en auge en España: el número de restaurantes especializados en poke o con varios platos de poke en carta creció alrededor de un 50% en España en 2023, según datos publicados en Food Retail. Informes de mercado estiman que el poke en España ha crecido a ritmos anuales cercanos al 8‑12% en el periodo 2020‑2025, consolidándose como oferta de "fast food saludable".
El caso del cliente que se ha gastado 9.000 euros en dos años
Si lo desgranamos, nos damos cuenta de la magnitud: 9.000 euros en dos años son unos 4.500 euros al año, es decir, más de 370 euros al mes gastados casi siempre en el mismo sitio de poke, lo que equivale a 12,4 euros al día. Traducido a pedidos medios de unos 28-32 euros, estamos hablando de varios encargos a la semana. No es un cliente ocasional: es alguien que ha incorporado ese local concreto a su rutina de comida.
Y eso, como se dice en el vídeo, es un "síntoma" de dos cosas: por un lado, de una fidelización extrema; por otro, de un modelo de consumo en el que pides por app lo mismo que antes solo te permitías en un restaurante, pero varias veces al mes.
El fenómeno del delivery: cómo fidelizar al que más gasta
El balance del negocio de poke no se entiende sin el papel del delivery. El dueño reconoce que "vivo mucho más de delivery: 95% delivery, cinco local", una proporción que deja claro dónde está hoy el verdadero escaparate: en la pantalla del móvil, no en la puerta del local.
Además, tiene una estrategia que va afinando: ofrece un sistema de puntos muy simple, pero eficaz: si haces tu compra en la web, "si te gastas 100 euros acumulas 3", y además "cada cinco pokes te regala uno". Con esos incentivos ha conseguido que "un 40% de mi web, un 30% de Globo, y un 20% de Just Eat" representen el reparto de sus ventas, con el canal propio ya por encima de cualquier plataforma externa.
Detrás están negocios que, como este, trabajan con márgenes ajustados y jornadas maratonianas, pero también con datos, promociones y programas de fidelización muy bien afinados. Si tú repites una y otra vez el mismo pedido, ellos lo saben… y lo convierten en un modelo rentable.
