El relato completo del encuentro de Paul McCartney con Dios

El relato completo del encuentro de Paul McCartney con Dios

El miembro de Los Beatles ha vivido una experiencia religiosa.

Philip Brown / Reuters

El componente de Los BeatlesPaul McCartney se ha encontrado con Dios. No es ninguna broma, ni tampoco le ha hecho falta rezar. El británico ha relatado en una entrevista con The Sunday Times cómo se topó una noche con una divinidad: una historia digna de Cuarto Milenio o que podía haber sido protagonizada por Santa Teresa de Jesús.

Hemos recopilado todos los detalles de esta mística experiencia para conocer de primera mano cómo se sintió el bajista de la banda de Liverpool.

¿Cuándo tuvo lugar? En alguna noche de la década de los sesenta, después de una buena dosis de dimetiltriptamina (DMT). Debía de tener entre 20 y 30 años.

¿Con quién la vivió? Con el coleccionista de arte Rober Fraser, otra pareja de amigos y, con Dios, claro.

¿Cómo fue? Los amigos se encontraban el sofá en casa de alguno de ellos, después de una buena dosis de la droga alucinógena DMT, aunque el beatle dice no ser muy aficionado a los alucinógenos. Y entonces, allí se apareció.

Para el músico fue toda una experiencia celestial. Y sin rezo ninguno. "Fue brutal", señala McCartney. "Había una pared inmensa de la que no podía ver la parte de arriba, y yo estaba abajo del todo. Cualquiera dirá que es efecto de las drogas, pero en el momento de alucinación, sentí como que vi algo más grande", explica el cantante, quien recalca que "fue maravilloso y poderoso".

"Nos quedamos clavados en el sofá inmediatamente [...] Vi a Dios, esa cosa enorme e increíble, y me sentí muy honrado", detalla en la entrevista.

¿Y qué pasó después? Esta visión le cambió la vida y le hizo también ver otras cosas. De hecho, según cuenta en la entrevista, esta vivencia le convirtió en una persona más "mística" y "espiritual" y llega a decir que los seres queridos le miran desde arriba. Aunque puede que también fuese efecto de las drogas, de hecho, en otra ocasión vio a su esposa Linda, fallecida en 1998, "en forma de ardilla blanca".

No tiene ninguna prueba de que fuese Linda, pero asegura que era ella y que quería darle "una señal". "Fue un gran momento, me impactó", explica en la entrevista. "Para mí es bueno pensar que sí fue ella. Hay una parte en mí que quiere creer, así que me permito pensar que eso ocurrió", detalla. En eso consiste la fe, en creer, incluso en ardillas blancas.

Si quieres leer la entrevista completa, pincha aquí.