Este detalle en la última película de 'Harry Potter' demuestra que Snape no era tan malo como pensabas
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Este detalle en la última película de 'Harry Potter' demuestra que Snape no era tan malo como pensabas

Entre tanto hechizo seguramente se te haya pasado.

Warner Bros

Si eres seguidor de la saga Harry Potter, seguramente Severus Snape no sea de su agrado. El personaje al que da vida Alan Rickman fue encasillado durante prácticamente toda las películas y libros como el malvado profesor de Artes Oscuras y Pociones que trataba de hacer la vida imposible a Harry y compañía. Era —quitando a Voldemort— el antagonista por excelencia.

[ALERTA SPOILER]

Sin embargo, esta teoría daba un giro en la última película, Harry Potter y las Reliquias de la muerte. Parte 2 cuando se mostraba mediante un flashback que Snape había estado protegiendo a Harry durante toda las las entregas porque en su juventud estuvo enamorado de su madre, Lily Potter. Además, el marido de ésta y padre del protagonista, James Potter, se llevaba fatal con Snape ya que ambos eran los más inteligentes de Hogwarts.

Antes de que se desvelara todo eso, también en la última entrega de la adaptación cinematográfica, hay un detalle en la batalla entre el profesor y la profesora McGonagall que muestra que Snape estaba ayudando a Harry y sus amigos y no atacándoles.

En mitad del enfrentamiento, del fuego y los hechizos, parece que Snape empieza rindiéndose frente a McGonagall, sin embargo, en realidad está desviando los hechizos hacia los mortífagos Alecto y Amycus Carrow [aliados de Voldemort], que se encuentran detrás de él y que, en teoría, son sus aliados. Si se te ha pasado, vuelve a verlo aquí.

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Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.

 

Sobre qué temas escribo

Escribo principalmente de música, cultura, cine, series y entretenimiento porque, aunque sirva para desconectar, bailar o echar un rato entre palomitas, la cultura esconde mucho más. Evitando el elitismo, trato de tender la mano a las nuevas tendencias de la industria musical o del audiovisual a través de entrevistas con artistas emergentes —que pronto dejarán de serlo— y compaginarlo con el análisis de lo más mainstream como Taylor Swift o Bad Bunny.


En estos ocho años he cubierto los Goya, los Oscar, el Benidorm Fest o Eurovisión. Sí, soy la responsable de los memes que han inundado la cuenta de X de El HuffPost en Eurovisión. Siempre buscando un contenido cercano, sin perder el rigor, contando más allá de lo que se pueda ver en la pantalla.
Aunque no siempre haya relación con la industria cultural, también he cubierto temas relacionados con el Feminismo y el colectivo LGTBIQ+.

 

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Mi trayectoria

Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

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