La euforia vuelve a Ibiza tras dos años sin discotecas

La euforia vuelve a Ibiza tras dos años sin discotecas

Las cifras del primer fin de semana de la temporada han sido un éxito y las previsiones son "históricas".

La discoteca Pacha, el pasado sábado.Zowy Voeten via Getty Images

“Había mucha gente en la puerta haciendo una cola tremenda para desde las siete para comprar las últimas entradas cuando la discoteca abría a las doce”. Lo afirma Jessica Capaz, directora de eventos de Pacha, que cuenta que el primer fin de semana con discotecas en Ibiza después de dos años cerradas ha sido todo un éxito. 

Este año, después de haber vivido dos veranos excepciones sin fiestas, lentejuela y la euforia que caracteriza a una parte de la isla, las discotecas han adelantado sus aperturas tres semanas y arrancaron la temporada el pasado fin de semana con cifras de vértigo. “Ha sido un grandísimo éxito, no solo para Pacha, sino que me atrevería a decir que para todas las discotecas de Ibiza. Vendimos todo lo que pudimos de manera anticipada un mes antes de la apertura del sábado. Eso nunca había pasado antes”, relata Capaz.

José Luis Benítez, gerente de la Asociación Ocio de Ibiza confirma las buenas sensaciones y revela que, si se cumplen las previsiones, “las cifras pueden ser históricas”. “Han venido 30.000 personas solo para ir a los locales de ocio nocturno y la ocupación estuvo en torno al 80 o 90 %. Para mayo tenemos ya más del 80% de las entradas, mesas o zonas vip que se ponen en preventa vendidas, y mayo suele ser un mes flojo para las discotecas”, asegura Benítez.

A pesar de que legalmente podía hacerse, las discotecas de la isla decidieron permanecer cerradas los dos últimos veranos para, en palabras de Benitez, “cuidar la marca Ibiza”. “Las previsiones son de alcanzar cifras superiores a las de 2019, pero la pandemia nos ha enseñado que todo puede cambiar y que no se puede controlar. Pero es verdad que las previsiones son muy positivas porque todo el mundo quiere celebrar, abrazarse...”, reflexiona Capaz. 

  Decenas de personas hacen cola para entrar al local.Zowy Voeten via Getty Images

Benítez también reconoce que hay “ganas de disfrutar y pasarlo bien”, pero también recuerda que “Ibiza tiene que tener un techo” y no es sostenible seguir creciendo año tras año. “La capacidad de la isla es limitada y hay que encontrar un equilibrio con los residentes. Esto no se puede sostener todo el año”, añade el gerente de Ocio de Ibiza. 

Todo lo que mueven las discotecas y el problema de la vivienda

“La apertura de las discotecas es muy importante para la economía de la isla. Ibiza ya es una marca y además del ocio nocturno, también tiene como símbolos su mar, sus playas, sus restaurantes y sus buenos hoteles. La gente puede disfrutar de todo ello y el ocio nocturno alimenta también a restaurantes, tiendas y otros locales”, reflexiona Capaz sobre el impacto de la recuperación de la actividad este verano. 

Todo ese engranaje mueve millones de euros y es un reclamo para personas de toda España que se instalan en Ibiza durante los meses que dura la temporada turística. Miguel Sestelo es bailarín y profesor de danza en Vigo, y es uno de ellos. Este joven de 28 años acaba de instalarse esta semana en la isla después de meses de incógnita sobre si la temporada se desarrollaría con normalidad. “Por fin ha llegado el día”, dice entre risas en una conversación telefónica.

Para él no es su primera temporada en Ibiza. “En 2019 hice unos días sueltos, y anteriormente sí hice dos temporadas completas. A mí sí me compensa venir, es verdad que se gana mucho dinero pero también se gasta mucho. Los salarios están bien, son los que tienen que ser, nada desfasado”, cuenta sobre las condiciones de trabajo en la isla.

“Este año voy a hacer cuatro noches, como mucho una más”, explica sobre la que será su rutina hasta octubre, cuando termina la temporada. En su caso, no está contratado por una única discoteca o club, sino que trabajará en varias que lo contratan directamente o a través de un agencia con sede en Londres.

“Yo trabajo en varias discotecas. Normalmente las chicas suelen estar fijas y librar un día a la semana, pero a mí me contratan para varias cosas, algunas son fiestas de drag y otras como bailarín”, cuenta Sestelo, que reconoce que le encanta el ambiente de la isla, tanto el que se genera en torno a las discotecas como el de la Ibiza más tranquila y rural.

  Varias bailarinas se preparan antes de salir a pista.Zowy Voeten via Getty Images

Antes de empezar a trabajar, Sestelo se ha enfrentado al mismo problema que todos los que se desplazan a la isla para el verano, buscar piso. “Los alquileres son muy altos, y es verdad que en algunos trabajos te buscan ellos la casa y te la pagan, pero no es habitual. Yo me la he buscado solo y fue todo muy agobiante. El primer año, estando en el aeropuerto para venir, todavía no me habían confirmado”, explica el bailarín, que reconoce que para esta temporada ha tenido suerte.

“Estoy muy contento porque voy a vivir en una casa en el campo, que es mi sueño, me despierto con las gallinas de la vecina, tengo habitación privada y baño privado. Tengo mucha suerte. La última vez que estuve haciendo la temporada vivía en un sótano, compartiendo habitación, pero de esos sótanos con ventanas con rejas, de estas que ves los pies a la gente por la calle. Y estaba lleno de cucarachas”, rememora Sestelo.

El bailarín no es el único que se ha encontrado con problemas para encontrar casa. De hecho, es un obstáculo generalizado para los que acuden cada verano a Ibiza y la razón por la que muchos terminan decidiendo no hacer la temporada. “La vivienda es el mal endémico de esta isla, es cara y es limitada”, reconoce Benitez. A pesar de que este año se está hablando más de ello, el gerente de Ocio de Ibiza asegura que el problema no es nuevo y que ha generado tensiones entre las personas que viven todo el año en la isla. 

Como en las temporadas anteriores, faltarán trabajadores para cubrir todas las vacantes. “Es un sector con salarios altos por encima del convenio y en ese sentido tenemos suerte. Pero sí, van a faltar trabajadores, a ver si podemos ir capeando el temporal”, confiesa Benitez.

Por su parte Capaz, cuenta que el grupo Pacha no se ven demasiado afectados por esta situación. “Nosotros como compañía de más de 50 años tenemos una plantilla bastante local entonces no hemos tenido tanto problema. Quizás de cocina falta algo, pero estamos casi completos. Pero sí, el problema existe, porque son pocos pisos y de precios muy elevados”, cuenta la responsable de de eventos del mítico grupo. 

A pesar de estos obstáculos, la temporada ha empezado viento en popa para recuperar la música, el baile y la euforia después de dos años. De hecho, el éxito del primer fin de semana ha sido tal que desde Pacha no descartan volver a adelantar la apertura de la discoteca el verano que viene.