Desde que se estrenó en el desfile del 12 de octubre en 2004 como princesa de Asturias, Letizia ha sido una de las protagonistas indiscutibles de la celebración y centro de todas las miradas. Sus gestos y su atuendo se mira con lupa y han sido varias las ocasiones en las que se la ha acusado de saltarse el protocolo o vestir prendas poco apropiadas para el acto.
No ha sido el caso este miércoles, ya que Letizia ha apostado por un vestido midi en color verde plagado de pequeños lunares. Se trata de una prenda de la marca andaluza Vogana, confeccionada en tejido fluido, en la que destacan las grandes mangas abullonadas sembiabiertas que dan movimiento al diseño.
La reina, junto a la infanta Sofía y Pedro Sánchez.Chema ClaresGTRES
El vestido, el modelo Nanda, forma parte de la colección de primavera de la marca del año pasado y costaba 265 euros. No es la primera vez que la reina apuesta por Vogana, una de las marcas de invitadas españolas más deseadas. Letizia incorporó la firma a su armario en los actos del Día del Apóstol Santiago, con un diseño naranja vibrante.
Un look que poco tiene que ver con los que había vestido con anterioridad para acudir al desfile y que demuestra que la reina se prepara cada aparición al detalle.
La reina en el palco con la infanta Sofía.Chema Clares/GTRES
Letizia combinó el vestido con unos pendientes de perlas que luce habitualmente y clutch y zapatos crema a juego, ambos de Magrit. No ha faltado el anillo de Karen Hallam del que no se despega.
La reina se ha recogido el pelo en un moño y ha apostado por un maquillaje que resaltara la mirada, con grandes pestañas y una sombra de ojos en tonos rosados. Para los labios ha elegido un color nude.
Hasta el año pasado, el 12 de octubre era una fecha reservada para Felipe Varela, el que fuera diseñador de cabecera de la reina. Sin embargo, a medida que la consorte ha ido introduciendo en su vestidor nuevas marcas españolas, su presencia ha ido desapareciendo hasta prescindir de él también en los actos de la fiesta nacional.
En 2021, Letizia decidió apostar por María Barragán, una diseñadora española que trabaja de manera artesanal en sus talleres de Madrid y Almería.