Gigi Hadid lleva un año decorando su apartamento en Manhattan, y el esfuerzo ha valido la pena. La modelo ha compartido en su perfil de Instagram varias fotografías del nuevo aspecto de su hogar y es un torrente de personalidad.
Mas allá de las clásicas formas del lujo, la casa de Hadid es puro color, con toques hippies y étnicos, y multitud de objetos curiosos. En las fotos podemos ver bolas de billar en la cocina, una Jamsa o Mano de Fátima a modo de bandeja en el salón, esquís antiguos, un corazón de cuarzo rosa y muchas y muy coloridas alfombras por todas las estancias.
En la primera imagen, la modelo muestra un sofá en el que cada espacio está fabricado en un tono y tejido diferente, aunque el naranja es el color predominante en la estancia. Se trata de un modelo de Missoni, que la modelo ha combinado con cojines de la firma francesa Jean-Paul Gaultier.
Más extravagante es la cocina. Hadid tiene varios tipos de pasta de colores en los cajones de lo que parece una isla, decorados por Salty Seattle. En el pasillo que lleva hasta el aseo, la modelo ha colocado una pintura de Eamon Harrington.
Precisamente el aseo es una de las estancias más especiales del apartamento, con las paredes forradas con números antiguos de la revista New Yorker.
Hadid también ha dejado entrever su vestidor, en el que se aprecia un tocador con grandes luces digno del backstage de cualquier desfile y una silla en tapicería mostaza, de estilo boho. Al fondo podemos ver un gran armario para los bolsos, entre los que destaca el Birkin de Hermès que la modelo tiene junto al espejo.
Soy redactora de LIFE en El HuffPost España, esa sección en la que intentamos contar el lado hedonista de la vida sin dejar de lado otras realidades.
Sobre qué temas escribo
Como redactora de LIFE, escribo sobre temas de cultura, moda, belleza o estilo de vida. También he abordado temas de medioambiente, feminismo o sociales, pero donde más cómoda me encuentro es explorando la relación de la moda con otras disciplinas culturales o su impacto social, y sobre todo lo que tenga que ver con el cuidado de la piel.
Siempre desde una perspectiva cercana, he tratado cuestiones como la estrategia del Museo del Prado para triunfar a través de sus redes sociales, explicado cómo Melania Trump utilizó su armario como arma política o desmentido bulos relacionados con la protección solar. Es probable que el 80% de los temas que he publicado se hayan escrito mientras sonaban Beyoncé, Oasis y Arctic Monkeys. Además, también me encargo de preparar el boletín de LIFE que enviamos cada sábado intentando resumir la actualidad de la semana.
Mi trayectoria
Nací en Vigo en 1992 y desde que tengo uso de razón siempre quise ser periodista. La única excepción fue la época en la que tuve fantasías con ser pintora, pero descarté rápido la idea cuando mis padres me anotaron a clases y me di cuenta de que no era lo mío. Estudié Periodismo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde me gradué en 2014 después de pasar un año en Roma que me hizo apreciar todavía más la cultura italiana. Dejé Galicia para mudarme a Madrid en 2015 y cursar el Máster de Periodismo Cultural en la Universidad San Pablo Ceu. Aprendí en Radio Galega y en Pentación Espectáculos, donde descubrí lo que hay detrás de producciones de teatro y de grandes eventos como el Festival de Mérida. Colaboré puntualmente con Guía Repsol o la revista L'Officiel y llegué a El HuffPost en 2016, donde empecé compaginando mi trabajo como redactora de Branded Content con temas para la sección de tendencias, que terminó convirtiéndose en LIFE, donde actualmente soy una de las redactoras. Fui finalista en los Premios Ecovidrio de 2017.